Cuando parecía que la crisis había dado un respiro y la destrucción de empresas se había estabilizado, las estadísticas judiciales nos vuelven a mostrar una dura realidad. Sólo en el primer trimestre de este año el número de concursos de acreedores (la antigua suspensión de pagos) registrados en los juzgados de lo Mercantil de la ciudad se ha duplicado con respecto al mismo periodo del año pasado, con un incremento del 154%. Paralelamente, los despidos también se han incrementado, aunque en una proporción menor.
Los dos juzgados de lo Mercantil de Sevilla están hasta arriba y eso que cuenta cada uno con el refuerzo de un juez. De hecho, hasta el propio presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, en una visita a estos órganos en marzo de este año dijo que Sevilla necesitaría "cinco juzgados de lo Mercantil" para poder afrontar el incremento del 194% que han experimentado los concursos de acreedores desde que comenzara la crisis.
Sin embargo, en los últimos dos años parecía que este crecimiento se había estancado con respecto a 2009. De hecho, en 2010 en el primer trimestre del año se contabilizaron 80 declaraciones de suspensiones de pagos, mientras que al año siguiente, la cifra bajo a 58. En 2011, la cifra se mantuvo estable, incluso se contabilizó un leve descenso con 50 casos. Lamentablemente, según las estadísticas del Decanato de los juzgados, el número de concursos de acreedores registrados se ha vuelto a disparar a 127, un dato superior incluso al del año 2009. Es decir, que han crecido un 154%. Este dato implica que en los tres primeros meses del año cada día (incluidos fines de semanas y festivos) 1,4 empresas se ha declarado en concurso de acreedores.
Esto significa que lejos de una mejora o de una recuperación de la economía, la situación ha empeorado este año, pues el número de empresas que recurren a esta fórmula para evitar la quiebra total es muy importante. El concurso de acreedores es una fórmula judicial a la que acuden las empresas, bien de forma voluntaria o por solicitud de algunos de los acreedores, para evitar la suspensión de pagos. De esta forma, a partir de ese momento administradores nombrados por la autoridad judicial se hacen cargo de la empresa con el fin de evitar su cierre y establecer una prioridad de pagos a trabajadores y proveedores. Sin embargo, es cierto que la mayoría de ellas acaban cerrando.
Por ello, los jueces sevillanos reclaman más juzgados de lo Mercantil, ya que de ellos depende el futuro de muchas empresas. Las carencias son tales que ambos juzgados tienen que compartir una misma sala de vista, lo que retrasa en muchas ocasiones los procedimientos. Otro de los problemas es que los concursos de empresas grandes, o en los que están personados muchos acreedores retrasan la tramitación de los otros asuntos, pues estos requieren mucho movimiento de documentación para cada notificación o gestión que hay que realizar en el proceso.
DESPIDOS. Esto también explicaría el que los despidos sigan aumentando un año más, aunque en este caso el incremento es sólo del 9%. Las estadísticas de los Juzgados de lo Social recogen que en el primer trimestre de este año se han contabilizado 1.319 despidos frente a los 1.203 del año pasado.De hecho, los juzgados de lo Social es otra de las jurisdicciones afectadas por la crisis, hasta el punto de estar completamente desbordados. Los jueces están trabajando un 36% por encima del módulo de trabajo establecido por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Y es que estos juzgados no sólo se hacen cargo de los despidos, sino también de otras cuestiones como las reclamaciones a la Seguridad Social o los impagos de salarios.Precisamente, este último asunto es uno de los que está generando más atasco en estos juzgados, que se están viendo obligados a señalar los juicios para reclamar los salarios impagados para 2015, en algunos casos. Estas reclamaciones han descendido este año, aunque levemente, de 1.392 a 1.357.