El secretario de Universidades de la Junta, Francisco Tiguero, anunció ayer que el precio del crédito universitario aumentará el IPC "como tope", lo que, según su valoración, cumple con el compromiso de la administración andaluza de que las familias no tengan que realizar un esfuerzo aún mayor para pagar las matrículas. Esto no obstante no significa que el Gobierno andaluz vaya a dejar de aplicar la norma estatal que impone un subida de las tasas en un horquilla que oscilará entre el 15 y el 25%.
"El incremento va a tener como referencia el IPC como tope", aclaró Triguero tras participar en Madrid en la Conferencia de Política Universitaria. El responsable andaluz valoró la postura "radicalmente distinta y mucho más accesible" que tuvo ayer el Ministerio de Educación, al abrir la posibilidad de que cada comunidad, de acuerdo a sus especificidades, pueda interpretar lo referente a los precios públicos contenido en el Real Decreto.
A su juicio, la postura "más flexible" del ministro José Ignacio Wert puede deberse en parte a la "posición firme" de la Junta de Andalucía a la hora de reclamar que se considerase "la especificidad, la implantación de estudios universitarios y la riqueza de cada comunidad autónoma" para fijar las tasas universitarias.
Triguero explicó que ahora cada comunidad estimará cual es el coste de la prestación de sus servicios universitarios y ha previsto que Andalucía podrá concretar, "en 48 o 72 horas", el precio de las matrículas, que -insistió- siempre se hará basándose "en el principio de no aumentar de forma sustancial el esfuerzo de las familias", algo que no habría ocurrido si se hubiera hecho una "aplicación rígida" del texto del Real Decreto.
Los rectores de las universidades andaluzas se reunieron ayer en Granada y continúan las negociaciones entre la Junta y los máximos responsables universitarios.
