La polémica no se hizo esperar y justo el segundo día de la exposición El Correo de Andalucía ya recogía una información sobre las quejas de trabajadores y visitantes por los altos precios del recinto.
Los trabajadores de la Expo debían abonar 25.000 pesetas para poder estacionar sus vehículos durante todo el semestre. En su defecto debían abonar la tarifa diaria que ascendía a 1.000 pesetas para coches o 500 para los ciclomotores.
Los sindicatos UGT y CCOO señalaban, además, los altos precios de las consumiciones que ascendían a 850 pesetas el menú en los comedores existentes dentro del recinto. Igualmente la información señalaba la falta de previsión de algunos establecimientos que vieron agotadas sus existencias a las cuatro de la tarde.
Además, la noticia recogía que en el primer día de exposición se había registrado la asistencia de 161.437 visitantes. El servicio médico de la Expo atendió a 280 personas la mayoría aquejada de dolor de pies, cefaleas e insolaciones.