Los 12 colegios andaluces que segregan a su alumnado por sexos han solicitado este mes la renovación de los conciertos sin previsión de cambiar el modelo de enseñanza diferenciada. La normativa andaluza prohíbe subvencionar a las escuelas que educan por separado a los alumnos de las alumnas. En Andalucía hay 12 centros concertados de estas características, y siete de ellos son sevillanos: el colegio Altair, que sólo admite niños, y otros seis exclusivos de niñas: el Ángela Guerrero, el Albaydar, el Ribamar, Nuestra Señora de Lourdes (Carmona), El Molino Azul (Lora del Río) y Elcható (Brenes). El resto de centros se encuentra en otras provincias: Campomar (Almería), El Soto (Granada), Torrealba, Yucatal y Zalima (Córdoba). "Ninguno de los 12 ha manifestado la más mínima intención de implantar una enseñanza mixta", aseguró ayer el presidente de la Federación Andaluza de Centros de Enseñanza Privada (CECE), Antonio Caamaño.
Esta semana, la consejera de Educación, Mar Moreno, ha lanzado un mensaje aparentemente definitivo a los centros con educación diferenciada. Los 598 colegios semiprivados andaluces se encuentran en pleno proceso de renovación de conciertos para los próximos cuatro años. La consejería pretende poner por delante del resto a los 12 centros con educación diferenciada, para resolver su solicitud de conciertos antes del 1 de marzo, cuando arranca el proceso de escolarización. "Retiraremos el concierto a los colegios que segregan al alumnado por sexo antes de marzo, antes de que los niños empiecen a matricularse", anunció Moreno en este periódico.
La contundencia de la consejera, que da por zanjado el debate, volvió a poner ayer nerviosas a las escuelas afectadas y a las asociaciones de padres de alumnos. Sin embargo, la patronal CECE, que representa a los 12 colegios, confirmó que ninguno de ellos "ha variado ni variará el guión". "Todos renovarán el concierto sin modificar el modelo de enseñanza diferenciada, algunos ya lo han solicitado. Y si al final la consejera les paraliza la subvención, recurriremos la resolución ante el Tribunal Constitucional", aclaró ayer Caamaño.
Ante los jueces // Hace tres años se reprodujo el mismo esquema que ahora. La Junta adaptó la orden andaluza que regula los conciertos a la Ley Orgánica de Educación (LOE), que prohibe expresamente discriminar al alumnado por razón de sexo. A pesar de esa norma, los colegios andaluces renovaron su subvención, y cuando la consejería amagó con retirarles el dinero, elevaron el caso a los tribunales. Después de dos años de litigio, el caso llegó el verano pasado al Supremo. El Alto Tribunal reconoció que en el sistema educativo español los colegios podían enseñar por separado a niños y a niñas, pero dio la razón a la Junta y prohibió subvencionar con dinero público ese tipo de enseñanza. "Se excluye a esos centros de la posibilidad de concertar con la Administración competente su sostenimiento con fondos públicos", dice el fallo.
La Junta se ampara ahora en la legislación vigente y en esa sentencia del Supremo. Moreno asegura que no ocurrirá lo mismo que hace tres años, y que en marzo, cuando arranque la escolarización, esos 12 colegios ya no tendrán concierto en el primer año de Infantil (o en el primer curso de FP en algunos casos) si no admiten a alumnos de ambos sexos. En cambio, la patronal concertada se agarra a la reforma educativa que el Gobierno central está tramitando, y que podría ser aprobada en el Congreso en el mes de abril y entrar en vigor el curso que viene.
La nueva ley de educación blindará los conciertos durante seis años (no cuatro como ahora), y condicionará las subvenciones a la demanda social, obligando a la Consejería de Educación a concertar más si los colegios y las familias lo piden. "Si la Junta quiere jugar con el calendario legislativo, lo puede hacer, pero es fácilmente recurrible. Es imprudente y temerario amagar con quitarnos ahora la subvención, sabiendo que la ley básica que aprobará el Gobierno nos garantiza ese derecho", dice Caamaño.
La patronal sostiene que la Ley de Presupuestos Generales de 2013 ampara los conciertos de estos colegios, y será esta ley la que esgriman en los tribunales si al final tienen que pelear con la Junta.