Las cuatro víctimas mortales que se ha cobrado hasta el momento la explosión de gas de Gavà (Barcelona) eran de la misma familia y procedían de la localidad granadina de Benalúa de Guadix, municipio que ha acordado guardar tres días de luto oficial por los cuatro fallecidos.
Hasta el momento son cuatro las personas que han muerto a consecuencia de las graves heridas y quemaduras provocadas por la explosión. Los fallecidos son una mujer de 60 años, una joven de 17, un hombre de 41 y un joven de 20 que murió la madrugada del sábado.
El conseller de Interior, Joan Saura, y la consellera de Salud, Marina Geli, asistieron ayer al funeral que se celebró en el tanatorio de la Ronda de Dalt de Barcelona por la primera víctima mortal de este trágico accidente, la mujer de 60 años A.F.F. De las 28 personas que fueron hospitalizadas el pasado miércoles a consecuencia de la explosión, dieciocho permanecen ingresadas, de las que trece se encuentran en el hospital Vall d'Hebron y cinco en el Hospital de Bellvitge.
En el primero de los centros sanitarios hay siete niños y seis adultos, casi todos en situación grave, mientras que en el Hospital Universitario de Bellvitge hay cinco hospitalizados, tres de ellos hospitalizados en la UCI.
Apoyo masivo. Por la tarde, más de 300 vecinos de Gavà se concentraron ante el ayuntamiento del municipio para participar en un acto en recuerdo de las cuatro víctimas mortales. Durante el acto se leyó un manifiesto en apoyo a las personas que continúan hospitalizadas y se guardaron cinco minutos de silencio. El acto contó con la participación de la ciudadanía de Gavà y, en especial, de vecinos del barrio de Ca n'Espinós, donde ocurrió el siniestro. A la concentración asistieron el alcalde de Gavà, Joaquim Balsera; la delegada del Gobierno de la Generalitat en Barcelona, Carme Sanmiguel; el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu; así como alcaldes y concejales de municipios del entorno y una representación del Ayuntamiento de Benalúa de Guadix (Granada), lugar de origen de A.F.F., la primera de las fallecidas. La concentración, presidida por el escudo de la ciudad con un crespón negro, se inició con la lectura de un manifiesto en el que se transmitía el "pésame más sincero" de la ciudad por la muerte de cuatro personas en el siniestro.
