La empresa Banales, propietaria de las naves de reciclaje de plástico de Alcalá de Guadaíra que ardieron ayer en un espectacular incendio, ha hecho una primera estimación de los daños y calcula que éstos superarán los seis millones de euros.
Según explicó la gerente de la empresa, Purificación Aguilar, solo en maquinaria los daños ascienden a tres millones de euros mientras que la estructura de las naves ha quedado tan afectada que tendrán que ser demolidas para volver a levantarlas.
Aguilar confirmó que la intención de la empresa es reanudar la actividad "antes de un año" si bien reconoció que depende de la cobertura económica que obtengan del seguro. La principal preocupación son los 30 empleos directos y 10 indirectos que se ven afectados ya que aunque Banales cuenta con otra planta en Hacienda Dolores dedicada no solo al reciclaje de plásticos sino también de electrodomésticos y muebles de madera, en la que trabajan otros diez empleados, esta instalación "no puede absorber" a todos los trabajadores de la siniestrada.
De momento, la empresa dará vacaciones a los trabajadores y durante ese tiempo hará cuentas con el seguro. "Lo último siempre es prescindir de la gente", aseguró.
El incendio se originó a primera hora de la mañana de ayer y los Bomberos tardaron 12 horas en controlarlo. Aún hoy continúa en las inmediaciones un retén de vigilancia que permanecerá hasta esta noche.
