Las voces que claman por la paz en la franja de Gaza llegaban ayer desde todos los lugares del mundo, no sólo en las calles de las principales ciudades en forma de protestas, sino como peticiones oficiales de los gobiernos nacionales. Es el caso de Alemania, Rumanía y Austria, que expresaron su preocupación por la escalada de violencia en la franja y pidieron el cese inmediato de las hostilidades.
El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, resaltó la importancia de que la comunidad internacional trabaje de forma "urgente" para alcanzar un cese de las hostilidades. Así lo transmitió vía conversación telefónica a sus colegas israelí y estadounidense, Zipi Livni y Condoleezza Rice, respectivamente.
Desde España, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, llamó a la instauración de un alto el fuego en Gaza y abogó incluso por el despliegue de una misión internacional de interposición que garantice la seguridad de ambas partes. Moratinos manifestó su "enorme preocupación" por los acontecimientos en la franja. "Hemos pasado a una situación mucho más grave: de la provocación totalmente condenable de Hamás hemos pasado a la intervención israelí", indicó.
Por su parte, el primer ministro británico, Gordon Brown, instó a "un alto el fuego urgente e inmediato" y una solución al conflicto que permita en el futuro la existencia duradera de un Israel seguro y una Palestina viable.
"Lo que tenemos que hacer casi inmediatamente es trabajar con más ahínco que hasta ahora en un alto el fuego inmediato", dijo el laborista. Rusia también expresó su "extrema preocupación" por la situación en Gaza, mientras que otros países, como Francia e Italia, hicieron lo propio y llamaron al fin de la violencia.
