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Los jueces archivan los casos de corrupción en la policía antidroga

No hallan pruebas contra los últimos agentes investigados, tras la absolución de los jefes de la Udyco.

el 17 abr 2012 / 12:07 h.

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El robo de 150 kilos de droga de la Jefatura de Blas Infante desató una espiral de sospechas sobre la unidad antidroga de la Policía Nacional (Udyco) que puso en el punto de mira a nueve agentes que fueron todos imputados por distintos juzgados, ya que se llegaron a abrir hasta cuatro causas distintas por robo de estupefacientes. Finalmente, sólo se ha podido acusar al exagente Lars Sepúlveda por el robo en la Jefatura, el resto de casos se han archivado por falta de pruebas y todos los agentes, ocho en total, exculpados.

La única evidencia clara es la falta de seguridad en la custodia de los alijos.Tras la detención del expolicía antidroga Lars Sepúlveda en septiembre de 2009, el escándalo volvía a saltar con la detención de un agente del Grupo VII de la Udyco (dedicado a la lucha contra el mediano tráfico de droga). Asuntos Internos investigó, arrestó y puso a disposición judicial al agente Sergio O., que fue puesto en libertad con cargos por el Juzgado de Instrucción número 11. Este juzgado investigaba otro supuesto robo, esta vez de hachís, de las dependencias policiales, después de que un socio de este agente fuera detenido en el marco de otra operación antidroga. El socio tenía en su poder 1,5 kilos de hachís que tras ser analizado resultó ser del mismo tipo que un alijo de más de 11.000 kilos incautado por la Policía Nacional en Sevilla Este. Finalmente, las sospechas se extendieron a todo el grupo y otros cuatro agentes más, incluido el jefe del mismo, fueron imputados.

Sin embargo, la Justicia acabó archivando la causa "por falta de pruebas", según explicó el abogado de tres de los policías, Manuel Manzaneque. "La droga estaba en un lugar en el que podía acceder todo el mundo y había varias llaves, por lo que podía haber sido cualquiera", señaló el letrado. Al final, el juzgado archivó la causa contra todos los agentes, que llegaron a ser apartados de los puestos que ocupaban, a los que no han regresado.

Pero ésta no es la única causa en la que miembros de este grupo se vieron implicados. De hecho, las sospechas sobre Sergio O. se habían iniciado tiempo antes después de que su nombre apareciera en las escuchas realizadas a varios narcos que introdujeron droga en Sevilla desde Cádiz. En esta operación se detuvo a 11 personas, una de ellas policía local, y se incautaron 1.500 kilos de hachís. Según explicó en su día su abogado, su nombre apareció porque algunos de estos miembros eran amigos del agente de la infancia y "en un momento dado le llamaron para pedirle ayuda", que no les prestó. Esta causa sigue investigándose, y de ella se llegó a abrir otra rama contra agentes de la Policía Local por el cobro ilegal de tasas municipales, en el Juzgado de Instrucción número 8 que finalmente ha exculpado a Sergio O. "por falta de pruebas".

La cuarta causa por la que agentes del Grupo VII la Udyco han estado bajo sospecha se abrió a raíz de las declaraciones de uno de los narcos detenidos pr ellos. Éste fue detenido por estos agentes y luego relató que ellos se habían quedado con parte de la droga que le incautaron, lo que hizo que el Juzgado de Instrucción número 18 abriera otras diligencias. De nuevo una investigación y, de nuevo, otro archivo "porque no se ha podido encontrar nada que pruebe lo que declaró el narco", explicó Manzaneque. Su testimonio "no puede considerarse como prueba válida contra los agentes" porque "fueron ellos los que le detuvieron" y era lógico que trataran de vengarse, explicó el letrado. Por eso, al no poder corroborarse con ningún otro elemento también fue archivada y los tres agentes que fueron imputados, exculpados.

A estas tres causas se une la ya conocida del robo de 150 kilos de droga. En ella está acusado un exagente, pero también tres policías de la Udyco, el responsable de la unidad y dos jefes de grupo, también fueron imputados por supuestamente haber conocido el robo y no denunciarlo. Finalmente, la Fiscalía acabó solicitando el archivo de la causa para los tres. El jefe de la unidad, Francisco T., se vio implicado en otra causa por supuestamente favorecer a narcos, pero tras ser juzgado fue absuelto. Ahora acaba de ser restituido en su puesto.

"Fue una auténtica locura", afirmó Manzaneque, quien recuerda como sus representados fueron sometidos a interrogatorios extremadamente duros por parte de Asuntos Internos. "Iban con pasamontañas y armados, como si fueran unos delincuentes peligrosos. Eso no lo había visto nunca en mi dilatada carrera profesional", destacó. Esto, unido a la fuerte presión que sufrieron los agentes, pues llegaron a ser expedientados por hablar con la prensa, hizo que alguno de ellos se diera de baja por depresión y "aún no haya podido volver a su puesto de trabajo".

El propio Sindicato Unificado de Policía (SUP) criticó duramente desde el principio la actuación de Asuntos Internos, defendiendo la inocencia de estos agentes. De todos, salvo de Lars Sepúlveda, con cuya detención respiraron aliviados tras meses bajo sospecha. Por eso el letrado de los agentes criticó duramente la actuación llevada a cabo en el seno de la Policía porque "ha tenido marcada a una serie de personas que han resultado ser inocentes, con las consecuencias que ello conlleva para su vida personal y profesional".

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