Un fichaje a la carrera. Hedwiges Maduro vestirá hoy por primera vez, a sus 27 años, la camiseta del tercer club de su carrera, que inició en el Ajax y que continuó en Valencia hasta que Monchi y Míchel fueron a por él hasta Holanda esta semana. El centrocampista llegó ayer al filo de las 17.30 horas en un vuelo procedente de Amsterdam.
En el aeropuerto se mostró tremendamente sonriente, junto a su agente, Rodger Linse, y posó con el subdirector deportivo del Sevilla, que fue a recibirlos a la terminal para acompañarlos después en sus primeras horas en la capital hispalense. Después de pasar por el hotel, tenía en agenda una cena con el presidente José María del Nido, en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, mientras se ultimaban en los despachos los detalles de un contrato, ya acordado en Amsterdam el pasado lunes, por tres campañas, que hoy firmará tras el pertinente reconocimiento médico matinal, donde sin duda observarán con detenimiento ese tobillo de la pierna izquierda que tuvo que operarse el año pasado por una lesión de ligamentos que lo mantuvo cuatro meses inactivo, y del que parece plenamente recuperado.
De hecho, acabó jugando con normalidad el tramo final de la Liga e incluso formó parte de la primera lista de la selección holandesa para la Eurocopa, aunque finalmente ha sido uno de los descartes. Después, el jugador será presentado a las 13.00 en el estadio como tercer refuerzo para la próxima temporada, donde realizará sus primeras declaraciones –habla perfectamente el español– como nuevo jugador del Sevilla.
No obstante, Maduro realizó antes de volar hacia Sevilla unas valoraciones en su país, donde volverá para continuar con sus vacaciones tras la ajetreada jornada de hoy. Confirmaba que tomó la decisión de fichar por el club nervionense al comprobar que el técnico sevillista se desplazaba hasta Amsterdam, junto a Monchi, para explicarle que será un jugador importante en el próximo Sevilla FC. “Vino a Amsterdam de forma especial a por mí, y eso dice mucho. Obviamente estoy muy contento con mi nuevo club. Pude seguir en el Valencia dos años más, pero mi instinto me dijo que no era una buena idea”.El centrocampista tenía claro que necesitaba sentir la confianza de la entidad, y del entrenador, con la que firmara. En Valencia no la tuvo, ni del club ni de Unai Emery. Primero quisieron desprenderse de él, pero la lesión de la pasada temporada de Banega hizo cambiar su situación, le ofrecieron renovar en abril por una temporada; luego, el mes pasado, le ofrecieron dos. Mucho vaivén.
Monchi valoraba ayer en términos satisfactorios, y en los medios del club, la incorporación de Maduro, que encaja en ese perfil de futbolista experto que ayude a elevar el carácter del vestuario. “Nos llevamos una grata impresión porque tiene un carácter muy marcado, es serio y se nota que tiene experiencia. Nos gustó mucho su idea de vestuario, de equipo y de grupo”.
Monchi subrayó además que es un futbolista que no necesita adaptación porque “conoce el idioma, conoce la Liga española y al Sevilla, y aunque la idea primera es que venga a completar el centro del campo y jugar tanto por Medel como con Medel, su versatilidad le ha llevado a jugar de central e, incluso, en ambos laterales si quisiéramos hilar fino”. Y volvió a reiterar lo que ya expresó en su twitter personal el de San Fernando: “no es un desecho del Valencia. Puedo decir que el Valencia estaba muy interesado en renovarlo, así como Emery en llevárselo a Rusia. Pero el jugador ha valorado y ha elegido al Sevilla”. También habló de la situación del posible fichaje de Cata Díaz: “La idea la tenemos clara y ya la explicó el presidente perfectamente (que llegue con la carta de libertad). Tenemos muy claro lo que queremos y cómo lo queremos. Estamos jugando nuestras cartas y, a día de hoy, las cosas nos están saliendo bien”.
