Cultura

Maeso: «Los políticos deberían leer más novela histórica»

El escritor jiennense presenta su última novela, ‘La cúpula del mundo’

el 22 may 2010 / 19:56 h.

Jesús Maeso de la Torre.
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"La Humanidad se comporta siempre de la misma manera, así que los políticos deberían leer más novela histórica. Tal vez encontraran algún motivo de reflexión". Son palabras de Jesús Maeso de la Torre, cultivador y defensor a ultranza de este popular género, que recientemente pasó por la Feria del Libro de Sevilla para presentar La cúpula del mundo (Grijalbo), la novela que le valió el premio Caja Granada en su última edición. 

Un poco cansado de que se etiquete a los artífices de novela histórica o se les juzgue por su éxito, Maeso de la Torre defiende "el hecho de que estemos haciendo que miles de personas lean" y que "la cuestión no es el género, sino que la novela sea buena o no. Hay una panoplia de escritores, como Nerea Riesco, Pepe Calvo, Eslava Galán, Arturo Pérez-Reverte o yo, que hacemos una novela literariamente buena, con un fundamento histórico logrado, y que luego entretienen, emocionan o estremecen. Y así hemos enganchado a centenares de miles de personas", añade el escritor.

Maeso (Úbeda, 1949) cree que cualquier novela tiene "la obligación de escribir con un lenguaje estético, proponer tramas interesantes y personajes bien tratados psicológicamente. Y como decía mi maestro, Mújica Láinez: yo escribo novela, y sólo novela", asevera.

Encasillado a menudo en la Edad Media, Maeso de la Torre tiene fácil demostrar que se ha movido por periodos históricos muy diferentes en títulos como Al-Gazal, el viajero de los dos orientes, El auriga de Hispania, El papa Luna o La piedra del destino, y adelanta que "tras La cúpula del mundo publicaré una novela ambientada en las Cortes de Cádiz, lo que considero una contribución a la ciudad que me ha acogido tan bien, e inmediatamente después me meteré con una novela de ciencia-ficción", dice. "En cualquier caso, huyo de la historia oficial, y mis personajes son siempre secundarios y malditos. Los reyes, los papas y los grandes señores sólo aparecen como figurantes".

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