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Salud

Más armas para prevenir el cáncer de colon

El diagnóstico precoz de los tumores con más mortalidad puede aumentar el índice de supervivencia del 25 al 90%. Es fundamental la lucha contra la obesidad y el sedentarismo.

el 24 dic 2014 / 13:00 h.

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600_Imagen PRESENTACIÓN Imagen del curso celebrado sobre cáncer de colon. Foto: El Correo Los médicos que tienen como misión enfrentarse al cáncer de colon se reunieron la semana pasada en el Hospital de Valme para ponerse al día y compartir los principales avances para enfrentarse a los tumores más mortíferos: este tipo de cáncer significa la primera causa de muerte oncológica para los varones y la segunda para las mujeres, como explica uno de los tres directores de la jornada, el doctor Manuel Romero, director de la unidad clínica médico-quirúrgica de enfermedades digestivas de este centro hospitalario sevillano. Esta jornada, el VI Curso de Cáncer Colorrectal, se ha dirigido a médicos de atención primaria, oncólogos, radioterapeutas y cirujanos, y asistieron unos 100 profesionales de la salud de todas las especialidades relacionadas con el aparato digestivo de Sevilla, Huelva, Cádiz y Córdoba, indican los organizadores. La apertura corrió a cargo de la directora del plan integral de Oncología de Andalucía, Eloísa Bayo. El cáncer de colon es además una enfermedad que tiende a ir a más: entre el 5 y el 6% de los mayores de 50 años terminarán teniendo cáncer de colon. En Andalucía, según datos de la Consejería de Salud, se detectan 5.700 nuevos casos al año. En un hospital como Valme eso significa, puntualiza el director de su unidad clínica médico-quirúrgica de enfermedades digestivas, 200 casos al año (mil en toda la provincia de Sevilla) y tres o cuatro operaciones a la semana, teniendo en cuenta que los casos más avanzados ni siquiera pasan por el quirófano. El mayor avance ante este problema sanitario «de primera magnitud», como lo describe Romero, es el inicio de un programa de cribado de personas sin síntomas. En el ensayo puesto en marcha a través del centro de salud de Mairena del Alcor, se han estudiado desde el mes de agosto a más de 1.600 personas de entre 50 y 69 años. De ellos, el 10%, 167 personas, dieron positivo a la prueba de sangre oculta en heces. En las 51 colonoscopias realizadas hasta ahora para confirmar el diagnóstico se detectaron dos cánceres, ocho adenomas (tumores benignos) de alto riesgo, nueve adenomas de riesgo medio y 19 de bajo. Recordemos: ninguno de estos pacientes, ni siquiera los enfermos de cáncer, notaban el más mínimo síntoma. Y es que, explica el codirector del curso, ése es el gran peligro del cáncer de colon: no hay síntomas hasta que está tan avanzado que la tasa de supervivencia se limita al 25% en cinco años, agrega el doctor Romero. Si se detecta a tiempo, la supervivencia supera el 90%, apostilla. Al menos, ese sigilo se compensa con la lentitud y previsibilidad a la que avanza por regla general, incide el especialista. En los casos en los que se detecta a tiempo una simple colonoscopia puede eliminar los pólipos susceptibles de degenerar en algo peor. Los síntomas que hacen pensar en un por si acaso a un adulto mayor de 40 años son la presencia de sangre en las heces, el cambio de ritmo de los intestinos, masas palpables por el médico al tacto rectal o anemia en personas que no menstrúan, puntualiza. Eso sí, los tres hospitales sevillanos «trabajan a destajo», expone el codirector del curso sobre el cáncer de colon y si el ensayo de cribado no se extiende con más rapidez es para evitar listas de espera en las colonoscopias: de las 4.500 pruebas de este tipo que se practican anualmente en un hospital como Valme se saltaría al menos a las 5.500. «Se necesitarían más médicos», resume para insinuar las dificultades en la dotación. En todo caso, la Consejería de Salud tiene «muy claro» que se trata de un problema sanitario de «primera magnitud» y el programa de cribado para la detección precoz se extenderá a lo largo de 2015 al resto de provincias andaluzas. El protocolo para el cribado de cara al diagnóstico precoz comienza con el envío de una carta a casa a la llamada población diana, en este caso los adultos de entre 50 y 69 años. Normalmente contestan el 50% de los receptores (en el caso de Mairena, el 42,09%). En casa, los pacientes tienen que hacer una prueba muy sencilla (introducir un bastoncillo en sus heces, que se envía al laboratorio) para detectar presencia microscópica de sangre –100 nanogramos por mililitro– en los excrementos. Por estadística, de la población que responde, el 6% –10% en el caso de Mairena– presenta sangre oculta en las heces. De estos positivos el 6%, también por la estadística repetida en EEUU y Europa, desarrolla cáncer. En el caso sevillano los especialistas del hospital de Valme prefieren no dar por definitivos los datos que van obteniendo porque su muestra son 1.600 personas frente a los cientos de miles de los estudios a nivel continental. De momento, más allá de mejorar la prevención y la detección precoz no hay revoluciones médicas para su curación. Las nuevas prótesis autoexpandibles mejoran la calidad de vida de los enfermos al facilitar la salida de gases de los intestinos: solo evitan dolores rabiosos, pero no la muerte, explica el doctor Romero. Asimismo, entre las novedades médicas destacan nuevas técnicas (resección submucosa) para la eliminación de los pólipos –lesiones iniciales– más enquistados. En todo caso ni los organismos públicos ni las empresas que fabrican los aparatos de colonoscopia dejan de investigar, expone el codirector del curso.

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