Jóvenes al día

"Me llevo la sonrisa con la que salen tras haber entrado llorando por la puerta"

David González, con 23 años, es psicólogo y ayuda a mujeres que han escapado de la violencia de género. Para ello, favorece que estas mujeres recuperen la confianza en ellas mismas en la asociación Ana Bella.

el 07 feb 2015 / 09:00 h.

DAVID GONZALEZ La Fundación Ana Bella es una organización sin ánimo de lucro formada por mujeres que han superado la violencia de género de forma positiva y dedicada a ayudar a otras mujeres en su proceso de alcanzar una vida en igualdad, sin violencia y sin ninguna forma de explotación sexual. Esta fundación nace en 2006 por iniciativa de su presidenta, Ana Bella Estévez, quien, tras once años sufriendo maltrato, decidió denunciar, acudir a una casa de acogida e iniciar una nueva vida libre de violencia. En esa línea, creó la fundación con la finalidad de apoyar y aportar soluciones adicionales a las ya existentes desde las distintas instituciones gubernamentales. En la actualidad intervienen con una media de 1.200 mujeres al año, 300 de forma presencial y 900 a través de las diferentes redes sociales, correo electrónico y teléfono. De ellas, un 10% participa activamente en la ayuda a otras mujeres, generando un efecto multiplicador muy poderoso en la lucha contra la violencia de género. Desde la Fundación Ana Bella destacan que uno de sus objetivos ha sido conseguir aparecer en los medios de comunicación españoles para que no sólo se ofrezcan noticias sobre mujeres asesinadas, sino también testimonios positivos de mujeres que superan la violencia, presentándolas a la audiencia no como víctimas sino como supervivientes. Los recursos personales de la Fundación Ana Bella son infinitos gracias a la red natural de apoyo que han sabido construirse. En este aspecto, los voluntarios son muy importantes para que la fundación cada día pueda seguir con su labor de ayuda a las mujeres. Uno de estos voluntarios es David González, psicólogo de profesión que colabora en algunos de los programas de voluntariado que la entidad coordina. -¿Cómo llegaste hasta Ana Bella? -Llegué hasta a ellos gracias a las prácticas externas que tenemos que hacer en la carrera. En el listado de prácticas estaba la fundación y me llamó mucho la atención. -¿Qué programas de intervención llevan a cabo? ¿En cuál participas tú como voluntario? -Los programas de intervención que llevan a cabo son La Escuela, donde se forma a las usuarias en la inserción laboral. También está el programa Amiga, una red de mujeres supervivientes que se apoyan entre ellas para no sentirse solas donde se fortalecen las relaciones positivas. También están los talleres de Testimonios Positivos en colegios o en cualquier organización. En los que no sólo se enseña a los más jóvenes sobre la igualdad y señales de alarma de maltrato, sino también en la concienciación de que existe salida al maltrato. Yo colaboro sobre todo en el Programa Amiga y en los talleres de Testimonio Positivo. -¿Cómo te planteas hacerte voluntario? -En el tiempo que estuve realizando las prácticas (seis meses) vi que realizaban una labor encomiable y que necesitaban toda la ayuda que se les pudiera dar, y como me sentí muy a gusto y querido por todas ellas, la decisión fue fácil de tomar. Soy voluntario desde que terminé las prácticas, es decir desde junio del pasado año. -Háblame de tu programa de voluntariado. ¿Qué haces? ¿Cuáles son los objetivos que pretendes en tus intervenciones? -Hago de todo un poco, porque hay mucho trabajo en general y todas las manos son pocas, pero mi labor principal es dar apoyo psicológico a las usuarias y trabajar con ellas algunos ámbitos en los que tengan déficits. Mis objetivos son minimizar el daño psicológico que les puede causar la situación que están viviendo y mejorar factores dañados como la autoestima o las habilidades sociales. -¿Por qué la intervención con mujeres maltratadas? -Porque son una minoría vulnerable en peligro de exclusión social que realmente tiene muchas cualidades y mucho potencial que ellas mismas deben saber explotar. -¿Te resulta un trabajo complicado o con el que haya que tener un especial «cuidado»? -Es un trabajo complicado claro, ningún trabajo que implique algún tipo de intervención psicológica es fácil.Al haber pasado por una situación tan traumática, tienes que tener cuidado a la hora de plantearle ciertas cosas, a la vez que ser más empático que con otros colectivos. -¿Trabajas sólo con estas mujeres o también con sus hijos y resto de familia? -Principalmente en la fundación he visto a las mujeres solas, o con alguna persona de su entorno de confianza que las acompaña. Sí he estado alguna vez trabajando con algunos padres que han venido o con alguna hermana. -¿Ha conseguido alguna de tus usuarias algún logro significativo a través de las terapias? -Sí, han tenido muchos avances y han conseguido algunos logros que ellas mismas se han sorprendido al alcanzar. Han logrado hablar de temas que para ellas eran impensables como por ejemplo hablar a sus hijos sobre la relación de maltrato que sufrió a manos de su padre, también salir a la calle solas o enfrentarse a rehacer su vida y entender que no tiene porqué ir mal en otra relación. -¿Qué te aporta personalmente esta labor que realizas? -Principalmente me aporta mucha satisfacción. Este colectivo es muy agradecido. Han estado en una situación tan dura que cuando se ven apoyadas, notan calidez por tu parte y buena voluntad para ayudarlas te dan muchísima gratitud y cariño. También te da mucha satisfacción ver que alguien que llega hundida, mejora y es capaz de volver a ser feliz gracias a que tú has estado ayudándola a lograrlo. Si algo me llevo de este trabajo es la sonrisa con la que salen por la misma puerta por la que han entrado llorando y saber que en parte esa sonrisa la has provocado tú. -¿Cuáles son tus planes de futuro? ¿Te ves de voluntario en unos años? -Mis planes de futuro son muy inciertos. Tal y como está la situación en el país no puedo decir a ciencia cierta que me quede aquí, he de ir a dónde tenga precisamente eso, futuro. Pero sí es verdad que pienso compaginar mi futuro empleo con seguir colaborando con este voluntariado mientras me sea posible.

  • 1