El presupuesto de la XI Feria Mundial del Toro, que se celebrará en el Palacio de Congresos y Exposiciones entre el 19 y el 22 de febrero, reducirá este año su partida en unos 300.000 euros, la cuarta parte de los 1,2 millones de euros que costó la edición anterior. Sin embargo, según su presidente y director gerente de Fibes, Felipe Luis Maestro, promete incrementar su calidad.
La Feria Mundial del Toro se presentó ayer martes en Las Ventas en uno de los actos que se organizan de forma previa a la Feria Internacional de Turismo que comienza hoy. Su objetivo, según explicó Maestro, sigue siendo el de "crear afición". El responsable del certamen explicó que la feria es una cita "muy cara de instalar", por lo que en esta ocasión ha sido necesario realizar "un esfuerzo complementario para que siga estando en Sevilla con todos sus contenidos". "Queríamos que tuviera la misma calidad que hasta ahora y por eso ha sido un proceso más laborioso", añadió.
La secretaria general de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, Isabel Carpio, sostuvo que la actual crisis económica ha supuesto "un varapalo para la cría de reses bravas". Y mantuvo que la situación económica, unida al "acoso antitaurino al que estamos sometidos", hizo que, en principio, se replantease su organización pero, finalmente, "pensamos que había que estar ahí", dijo.
Maestro anunció que, a falta de confirmar la programación completa, que se dará a conocer el 12 de febrero en Sevilla, esta edición de la feria prestará especial atención a los niños y a las mujeres. Entre las actividades que ya hay confirmadas están los tentaderos de machos y hembras, la firma de autógrafos de conocidos toreros como Espartaco, Enrique Ponce, El Cid o Finito de Córdoba, entre otros; la asistencia de importantes ganaderías; la presentación de la temporada taurina de la televisión Digital+; los conciertos de música taurina o una "buena" oferta gastronómica.
