El entrenador de la Real Sociedad, Philippe Montanier, convocó ayer al portero titular, Claudio Bravo, a pesar de que el sábado fue expulsado en Cornellá-El Prat. La razón es simple: el club donostiarra ha presentado alegaciones al acta de Muñiz Fernández y ha solicitado al Comité de Competición la suspensión cautelar del posible castigo a la espera de su recurso ante Apelación. Competición se reúne los miércoles, de ahí que el técnico galo haya citado a sus tres cancerberos: Bravo, Zubikarai y Ramírez.
La Real considera que el árbitro no refleja la realidad en su acta. Así, alega que Bravo no perdió tiempo sino que estaba retirando dos objetos que le habían lanzado desde la grada. En cuanto a la segunda amarilla, el club vasco considera que "no hay observaciones técnicas" al colegiado sino que el portero le estaba mostrando esos objetos.
En el resto de la lista hay dos cambios respecto a la del choque contra el Espanyol. Se caen el central Demidov, con una sobrecarga, y el centrocampista Rubén Pardo, enfermo. Los sustituyen el zaguero Mikel González y el joven pivote Illarramendi.
