El presidente boliviano, Evo Morales, abrió el sábado la nueva etapa constitucional de Bolivia con una remodelación de su Gobierno, ampliándolo hasta 20 ministros, con el que encarará la aplicación de la Carta Magna y las elecciones del 6 de diciembre.
Morales tomó juramento a sus colaboradores en el Palacio de Gobierno de La Paz, un día después de promulgar la nueva Constitución con la que pretende la segunda fundación de Bolivia, tras su creación como estado en 1825.
El mandatario indígena e izquierdista enfatizó que éste es el primer gabinete del "Estado plurinacional" de Bolivia a partir de la Carta Magna, la decimosexta en la historia del país, aprobada en un inédito referendo el 25 de enero con el 61% de los votos.
Subrayó a sus ministros que "la gran responsabilidad" en la etapa "de transformación" que se abre en el país no es responder ante el presidente "sino ante el pueblo" y les reclamó "compromiso político e ideológico" y "capacidad de gestión". "Aquí no venimos para figurar, sino para trabajar. Aquí no estamos por la plata, sino por la patria. Aquí no estamos detrás del dinero, aquí estamos por el pueblo", destacó Morales.
En nombre del gabinete, el canciller David Choquehuanca, quien fue ratificado en el cargo, destacó que "el cambio ha empezado con pie firme en Bolivia, pero aún no ha terminado". Subrayó las dificultades que han soportado Morales y su gabinete en sus tres años de Gobierno porque, a su juicio, "nunca un presidente y sus ministros han sido tan atacados y calumniados, si bien recalcó que esa circunstancia les ha fortalecido. Advirtió no obstante de que las calumnias contra el actual Ejecutivo se intensificarán este año en la campaña electoral.