Un operario de los Astilleros de Cádiz falleció ayer al caerse desde 15 metros de altura. El fallecido trabajaba en la empresa desde al menos 1995, por lo que tenía "toda experiencia", según presidente del comité de empresa de Navantia-Cádiz, Manuel Núñez.
Fuentes del Servicio de Emergencias informaron a Efe de que el suceso se produjo a las 12.20 horas. Hasta el lugar de los hechos se desplazó una unidad del 061 que no pudo hacer nada por salvarle la vida. Murió a consecuencia de la caída, que le provocó numerosas contusiones. La víctima, casado y con dos hijos, estaba en una grúa portátil preparando una manguera para chorrear el buque Castilla.
El representante sindical indicó a Efe que de momento se desconocen las causas del siniestro, aunque apuntó que los obreros de este sector realizan un trabajo "de alto riesgo".
Los trabajadores de los astilleros de Cádiz, que se reunieron con la empresa para analizar el accidente, decidieron paralizar la actividad hasta el entierro de la víctima.
En solidaridad, los trabajadores de las empresas auxiliares han desconvocado una concentración de protesta prevista para hoy.
Golpe de calor. Por otro lado, un albañil se encuentra ingresado desde el pasado día 2 en la UCI del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva como consecuencia de un fallo multiorgánico provocado por un golpe de calor.
El albañil se encuentra "estable dentro de la gravedad después de haber permanecido cuatro días en coma", según precisaron a Efe fuentes hospitalarias.
El operario se desplomó en la obra en la que trabajaba, con una temperatura corporal en esos momentos de 41 grados, por lo que tuvo que ser intervenidor de urgencia. El sindicato UGT no ve "irregularidad" en las condiciones laborales en las que estaba trabajando el albañil.
