El accidente de dos aviones de combate Mirage F-1, en el que han perdido la vida tres pilotos, ha ocurrido en la finca de un conocido empresario vinícola de Albacete, dijeron a Efe fuentes cercanas al empresario.
Según testigos presenciales, el accidente ocurrió minutos antes de las diez de la mañana en la finca de 3.000 hectáreas de El Guijoso, entre los términos municipales de El Bonillo y Ossa de Montiel (Albacete), propiedad del empresario vinícola Eduardo Sánchez Muliterno.
El capataz de la finca, Doroteo Cañas, explicó a Efe que sobre las diez menos diez de la mañana oyó una "fuerte explosión" y vio una "gran humareda" a una distancia de dos kilómetros del lugar del siniestro, aunque no pudo precisar si los dos aviones chocaron en el aire.
Rocío, la enóloga de la finca, explicó a Efe que vio una gran bola de fuego en forma de seta y mucho humo a varios kilómetros de distancia.
En uno de los aviones, que era biplaza, viajaban dos pilotos, mientras que en el segundo sólo viajaba uno.
Ambos aparatos realizaban un entrenamiento rutinario en el sur de Albacete, cerca de la base aérea de Los Llanos, donde se ubica el Ala 14.