Si al Valencia-Sevilla del domingo no le faltará picante, la presencia de Álvaro Negredo en las filas del conjunto levantino añade más morbo a la gran cita del fin de semana. El exsevillista, que se marchó de Nervión hace un año y medio rumbo a la Premier, ha regresado esta temporada a la Liga. Su Valencia promete luchar duramente con el Sevilla por la cuarta plaza de la competición, la última de las que dan derecho a jugar la próxima Liga de Campeones. Y un partido clave en esa carrera es el del domingo. Negredo, muy ligado sentimentalmente al Sevilla, donde pasó las mejores temporadas como futbolista, ha reconocido en Antena 3 que será un partido muy especial para él: "Si marco no lo celebraré. Hay que saber de dónde vienes y dónde has estado bien. Espero que nadie se moleste por ese gesto, porque tampoco nadie se molestó cuando lo hice en Almería".
El delantero sabe que esa postura podría no sentar bien a parte del valencianismo, cuya rivalidad con el Sevilla se ha tornado en exagerada en los últimos años. De hecho, el vallecano ya sabe cómo se las gasta parte de la hinchada de Mestalla, que le abucheó en su propia presentación porque Negredo no quiso besar el escudo de la camiseta del Valencia. "Es una cosa que no puedo entender porque no es normal. Entiendo que se tenga esa rivalidad, que yo venga del Sevilla y un pequeño grupo se pusiera a cantar, pero allí he estado a gusto y eso no lo voy a esconder nunca", explica el ariete. Eso sí, Negredo quiso dejar claro que ahora lucha "por otros colores y que los defenderé a muerte". Fue precisamente el vallecano el que dejó sin Champions al Valencia en la última jornada de hace tres temporadas, cuando anotó nada menos que cuatro goles como sevillista al conjunto che.
