Varios carros de combate Leopard, que se ensamblan en Santa Bárbara Sistemas en Alcalá de Guadaíra, por las calles de Sevilla en el Día de las Fuerzas Armadas.
Más que reducido a la mínima expresión, el gasto que realizará el Ministerio de Defensa en dos de los programas especiales de modernización de las Fuerzas Armadas que se desarrollan en la provincia de Sevilla se quedará este año en cero euros. Así consta en el desglose de los Presupuestos Generales del Estado para 2012, que arrojan cómo los programas relativos al carro de combate Leopard y al vehículo blindado Pizarro, que se ensamblan en las instalaciones que la empresa Santa Bárbara Sistemas tiene en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra, no cuentan con asignación alguna para este año.
El único de los tres programas con base en Sevilla que se salva de ese vacío es el correspondiente al avión de transporte militar A400M, promovido por Airbus Military, y que se monta en San Pablo, junto al aeropuerto. No obstante, el dinero asignado, 869.330 euros, no deja de ser una cuantía testimonial, en línea con los 1,12 millones destinados en el ejercicio precedente para este programa.
Defensa ha recortado sus presupuestos en un 8,8%, por debajo de la media de los ministerios, pero dentro de su departamento ha sido el capítulo de los programas especiales de modernización del Ejército el que más ha sufrido el recorte del gasto.
Así, Defensa solo contempla partidas para tres de un total de diecinueve programas en ejecución, que son el citado A400M, el helicóptero de ataque Tigre que fabrica Eurocopter (549.520 euros) y los aviones de combate Eurofighter (3,53 millones), también del consorcio europeo EADS. Recibirán 4,95 millones de euros frente a los 204,5 millones presupuestados en las cuentas de 2011, lo que se traduce en un desplome del 97,6%.
Entrando a analizar en detalle las inversiones reales y programación plurianual, llama la atención la puesta a cero en los contadores de fechas. Se suprime el año en que se comprometieron esas inversiones -que son a muy largo plazo y muy costosas- y ya no se proyecta el fin de los compromisos de pago para 2025 como venía ocurriendo hasta ahora.
Ése es el año en el que el Estado debe terminar de pagar la factura de 31.054,61 millones de euros que totalizan todos los programas de modernización, entre los que se incluyen además de los mencionados, las fragatas F100, el helicóptero NH90, el submarino S80, aviones apagafuegos, misiles y buques, entre otros.
En el caso del A400M, España tiene comprometida la compra de 27 aviones que comenzará a recibir a partir de 2016. Pues para 2013 mantiene una inversión simbólica de 1,16 millones, mientras que en 2014 la cifra asciende a 21,1 millones y sube hasta los 83,15 millones en 2015. Según consta en los presupuestos, el gasto español en este programa asciende a 5.372,36 millones frente a los 4.782 que rezaba en las cuentas de 2011, lo que supone un sobrecoste del 12,3%.
Se trata del segundo mayor programa -por coste- para Defensa solo por detrás de los casi 12.100 millones que destina al caza Eurofighter. El Leopard, con 2.508,17 millones, se sitúa en tercer lugar, seguido del submarino S80 (2.135 millones) y las fragatas F100, con casi 2.000 millones.
El Gobierno ha expresado su intención de "mantener" estos programas, y "respetar, en la medida de lo posible", los compromisos adquiridos", aunque avisa de que se ralentizará su ejecución. Y realiza el mandato a Defensa para que entable "las negociaciones oportunas con las empresas adjudicatarias" para ajustar el ritmo de entrega a las disponibilidades presupuestarias" y a los límites que imponga el déficit.
El departamento de Pedro Morenés ya estudia fórmulas como la renegociación de contratos, la cancelación de pedidos y la venta de material a terceros países para adelgazar la factura pendiente.