La nieve volvió ayer a caer en buena parte de España, pero al contrario que hace cuatro días el país no se paralizó. Un poco de previsión por parte de la administración permitió que todos los servicios públicos funcionaran con cierta normalidad y se pudiera transitar por las carreteras sin grandes sobresaltos. El presidente ha solicitado un informe por los incidentes del pasado viernes.
El más claro ejemplo de previsión ante el anuncio de nevadas fue que casi la treintena de máquinas quitanieves que tiene la Comunidad de Madrid en sus carreteras estuvieron echando sal durante toda la noche para evitar el caos de la pasada semana. La propia ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, reconoció ayer que el pasado viernes se produjo una "crisis".
Además, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que ha encargado a la vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, la elaboración de un informe para repasar "cómo se activan y cómo se coordinan" los medios desplegados ante el colapso en las vías de transporte por el temporal, con el fin de mejorar los protocolos en este tipo de situaciones que estará listo esta semana. No obstante, volvió a transmitir la idea de que algunas de las circunstancias del pasado viernes fueron "imprevistas", como que la nevada fue más fuerte de la que habían previsto los servicios meteorológicos.
A estos últimos, y después de la lluvia de críticas que recibieron el pasado viernes, les tocó ayer el turno de la defensa. La mayoría de los que trabajan para las diversas cadenas de televisión explicaron ayer que "se quedaron cortos" en la previsión de nieve aunque matizaron que ellos "únicamente" tienen que rendir cuentas a los telespectadores. Mario Picazo, responsable de dicho departamento de la cadena de televisión Telecinco, recordó ayer que su previsión fue erróneo aunque matizó que su responsabilidad "no es la de ejercer como fuente del Gobierno" y recordó que el recurso de las autoridades siempre debe ser Agencia Estatal de Meteorología.
Barajas sigue mal. Tampoco Barajas se vio afectado por el temporal, pero la situación continúa sin normalizarse en el aeródromo madrileño donde las cancelaciones y retrasos en los vuelos con destino o salida de Madrid volvieron a provocar la desesperación de los pasajeros. Ayer, el aeródromo de la capital española tuvo cancelar 52 vuelos y cerrar durante casi media hora una de sus pistas por un problema de mantenimiento, al hallarse una baliza levantada según fuentes de Aena.
Según indicó esta entidad, el problema no afectó a la operatividad del aeropuerto aunque sí provocó que uno de sus aviones transatlánticos con destino a San José de Costa Rica no haya despegado al pasarse la tripulación de actividad, y al ser el piloto "extremadamente estricto" con la limitación de horario de tiempo trabajado, por la supuesta huelga de celo que mantiene este colectivo desde diciembre. Sólo en el pasado mes de diciembre, Iberia registró más de 5.000 retrasos y más de 500 cancelaciones, que en los primeros días del año se incrementaron hasta 6.000 retrasos y 600 anulaciones.
A este respecto, el ministerio que dirige Magdalena Álvarez requirió a Iberia el pasado 16 de diciembre, 13 días después de que comenzaran las primeras cancelaciones y retrasos en sus vuelos, un informe en el que se detallaran los vuelos afectados por dichas alteraciones y las medidas adoptadas por la compañía para "dar cumplimiento a los derechos de los pasajeros" tal y como establece la normativa europea.
De hecho, el Ministerio de Fomento ha iniciado las diligencias previas a la apertura de un expediente informativo sobre Iberia para lo que ha nombrado ya a un instructor, e incluso el PSOE va a solicitar la comparecencia en el Congreso de los Diputados del presidente de la compañía, Fernando Conte, aunque el presidente del PP, Mariano Rajoy, insistió ayer en que la presencia de Magdalena Álvarez al frente de Ministerio de Fomento "es una burla al ciudadano" y exigió al Rodríguez Zapatero que la cese en el cargo. Éste, por contra, la ratificó durante la mañana de ayer. Por último, la propia responsable del Ministerio de Fomento recordó en el programa La Ventana de la Cadena SER que las sanciones para una compañía aérea pueden ascender hasta los 4,5 millones de euros, aunque advirtió que para que este tipo de compañías sean sancionadas debe abrirse un expediente y se requieren todo tipo de pruebas que aún no se tienen.
