Menú
Deportes

No es un 'match ball' pero casi

Los equipos del Grupo C se están encargando de animar la Copa de la UEFA, hasta el punto de que será en la última jornada cuando se conozcan los nombres de los cuatro clasificados para las eliminatorias de dieciseisavos de final. Tras su derrota en Lieja, el Sevilla se juega hoy medio pase.

el 15 sep 2009 / 19:15 h.

Los equipos del Grupo C se están encargando de animar la Copa de la UEFA, hasta el punto de que será en la última jornada cuando se conozcan los nombres de los cuatro clasificados para las eliminatorias de dieciseisavos de final. Tras su derrota en Lieja, el Sevilla se juega hoy medio pase.

Todo lo que no sea ganar supondrá quedar a merced de los tres equipos (Stantard, Sampdoria y Stuttgart) que en estos momentos superan al de Manolo Jiménez en la clasificación, ya que su rival de esta noche, el Partizán de Belgrado, se ha despedido matemáticamente del torneo tras caer derrotado en los tres encuentros que ha disputado. Todo pasa por lo que suceda en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán y en el Maurice Dufrasne de Lieja, donde el actual líder del grupo recibe a la Sampdoria para completar una cuarta jornada en la que descansan los alemanes del Stuttgart.

En cualquier caso, la quinta y última será la que decida prácticamente todo. A lo largo de la corta historia de la fase de grupos, sólo en una ocasión un equipo que sumó seis puntos se quedó fuera de los cuatro primeros. Le ocurrió al Rangers en la temporada 2004/05, y, tal como van las cosas, tampoco sería descartable que algo similar ocurriera con este animado grupo del Sevilla.

Ganar no garantiza por tanto la clasificación nervionense para la siguiente ronda, pero desde luego permitiría llegar al Luigi Ferraris de Génova con muchas más opciones que si se sufre un tropiezo. Por eso, nadie, y más aún trántándose el de hoy de un partido frente a un conjunto sin ninguna posibilidad de clasificarse, nadie piensa en dar la de arena en esta competición, la competición del Sevilla en tiempos no muy lejanos.

La cuestión es saber qué Sevilla se verá esta noche; si será ese que en torneos continentales se ha mostrado intratable en casa -tan sólo una derrota en toda su historia- o el que se vio en la segunda parte del choque contra el Barcelona. Los ecos de esta derrota aún resuenan, y no es para menos, porque la imagen fue muy decepcionante.

Ya no sólo se trata de perder, sino de la forma en que se hace, y ni a la afición ni a los propios rectores del club ha gustado lo más mínimo lo visto el pasado fin de semana. Jiménez y sus hombres están obligados a ganar para no encontrarse con un fiasco a las primeras de cambio en la Copa de la UEFA pero también a jugar mejor.

Hasta ahora, los resultados mantienen al Sevilla en la pomada de la lucha por la Champions y hoy se verá si también es así en el torneo continental. Pese a ello, a este equipo confeccionado a base de talonario y con muchos de los futbolistas que no hace mucho levantaron títulos se le exige otro nivel, mucho mayor.

  • 1