La línea 1 del Metro ha sacado un notable. Las notas del suburbano en su primer año de funcionamiento son bastante buenas, progresa adecuadamente, si bien aún tiene que limar pequeños aspectos.
Un 7,68 es la puntuación (sobre 10) que logra el metropolitano en una encuesta realizada por Ayesa y el Metro de Barcelona a 2.042 viajeros entre el 24 y el 31 del pasado mes de mayo. El 99,2% de estos usuarios manifiesta tener confianza en el servicio que ofrece la primera línea de Sevilla, lo que da muestra del éxito de este transporte en su primer año.
Sus comienzos, eso sí, no fueron fáciles. La Feria y la Semana Santa del pasado año supusieron un reto para el Metro, que se vio saturado a las primeras de cambio.
Entonces, las interrupciones de servicio, las averías y los retrasos coparon estas páginas. Un año después, la confianza es máxima y la mejora del servicio en el tramo de Dos Hermanas se nota.
Entre los criterios más valorados se encuentran la amabilidad y la atención de los empleados, pero precisamente este punto es el único que no mejora respecto a la encuesta realiza en mayo de 2009. Quizás el entusiasmo de los empleados de la línea 1 se haya moderado tras muchas horas de trabajo.
Otro de los criterios más valorados es la rapidez en la llegada al destino, la falta de averías e interrupciones en el servicio y la sensación de seguridad en el Metro.
En cambio, la información sobre las interrupciones del servicio puede mejorar, según el sondeo, al tiempo que también se puede subsanar el peligro de resbalones, caídas o atrapamientos. El funcionamiento de las máquinas canceladoras y de las de venta automática de billetes es otro escollo a limar, si bien cada día su uso está más extendido. Y es que el paso del tiempo juega a favor del Metro. Si comparamos la encuesta de mayo de 2009 con la de este año, aumentó tanto la valoración global de la línea (de un 6,89 en 2009 a un 7,68 en 2010) como la confianza en el servicio que presta (que pasó de un 92,7% de usuarios que confiaban en el servicio a un 99,18%).
Se mantienen como acciones a mejorar las referidas a "información sobre interrupciones de servicio", "sin peligro de resbalones, caídas, atrapamientos..." y "funcionamiento de las canceladoras y máquinas de venta automática".
Sí mejoró la sensación de seguridad y el hecho de que ya apenas se produzcan averías o interrupciones en el servicio.
El perfil de los usuarios apunta a que el 55% son mujeres, un 43% tiene entre 30 y 45 años y un 61% es de Sevilla capital. Además, los usuarios que otorgan una mejor valoración son los de las estaciones Primero de Mayo (8,61) y Condequinto (8,58). Destaca precisamente la mejora en la evaluación de los viajeros de la primera estación de Dos Hermanas, ya que eran los que en la encuesta del pasado año daban una valoración más baja (5,64 sobre 10).
La razón es clara. En mayo del pasado año aún no se había ampliado el bucle a dicha estación, por lo que sólo llegaban uno de cada dos trenes del servicio. Además, tampoco se habían inaugurado las tres últimas estaciones de la localidad de Dos Hermanas.
Las valoraciones más bajas son las otorgadas por los usuarios de las estaciones de la Universidad Pablo de Olavide (6,46) y Gran Plaza (6,47), que en todo caso superan holgadamente el aprobado.
