El presidente de EEUU, Barack Obama, ya advirtió que estaba "furioso" y ayer elevó el tono -y perdió su regia compostura- de las críticas hacia la petrolera BP que ha provocado el mayor desastre ecológico de su país.
Contra aquellos que critican su falta de empatía, argumentó que las reuniones que mantiene con los expertos sirven para saber a quién debe "patear el culo" para que cese el vertido de petróleo que contamina el Golfo de México desde hace más de un mes.
Esta afirmación la realizó el presidente norteamericano en una entrevista que emitió ayer la cadena de televisión NBC y en la que Obama se defendió de los que piensan que, desde que estalló la crisis por el vertido, el 20 de abril, se ha dedicado sólo a celebrar reuniones en lugar de tomar medidas para frenar la fuga de crudo. "No me quedo sentado charlando con los expertos cómo si se tratara de un simposio universitario", dijo en la entrevista. "Hablamos con esas personas porque tienen, en principio, las mejores respuestas para que yo sepa a quién debo patear el culo", subrayó el presidente.
compensaciones. Respecto a las compensaciones económicas que recibirán los afectados, Obama también defendió la respuesta que las autoridades norteamericanas han dado al desastre causado por el vertido y aseguró que su Gobierno hará todo lo posible para garantizar que las personas afectadas por la marea negra sean indemnizadas como merecen. "No sólo vamos a asegurarnos de que cualquier proceso de perforación se realice de una manera segura y de que las compañías petroleras sean conscientes de lo que están haciendo, además vamos a asegurarnos de que cada una de las personas afectadas sean compensadas de forma apropiada", indicó Obama en la citada entrevista. Por último, recordó que él personalmente acudió a la zona afectada antes de que los que ahora le critican se alarmaran por lo ocurrido.
Respecto al pago de las indemnizaciones, la petrolera British Petroleum hizo ayer un primer abono de 60 millones de dólares para financiar un proyecto destinado a construir seis bermas de protección del litoral en el estado de Luisiana, en el Golfo de México. Un comunicado de la empresa publicado en su sitio de internet señaló que el proyecto suma 360 millones de dólares y que los pagos siguientes se harán a medida de que complete.
El anuncio fue hecho mediante una carta al gobernador del estado Bobby Jindal una semana después de que el Gobierno de EEUU presentara a BP una factura por 69 millones de dólares por costos incurridos en las operaciones para proteger el litoral de los estados del golfo del petróleo vertido por la plataforma que se hundió en abril. "Nos hemos comprometido a hacer todo lo que podamos para proteger el litoral y reducir el impacto del derrame de petróleo y gas en el Golfo de México", dijo en una declaración Bod Dudley, director ejecutivo de BP. "Entendemos que la Guardia Costera y el estado de Luisiana quieren que ese proyecto se inicie con urgencia y por eso deseamos garantizar que haya fondos inmediatos para iniciar la construcción de las bermas", añadió.
El comunicado indicó que BP ha entregado otros 170 millones de dólares a Luisiana, Alabama, Mississippi y Florida para ayudar a estos estados a solventar los costos del derrame y promover sus respectivas industrias turísticas. Por último, añadió que la compañía también ha pagado 51 millones de dólares en compensaciones a personas y empresas afectadas por el vertido.
