Una treintena de espectáculos, nueve estrenos y unas calles rebosantes de arte durante casi todas las horas del día. Palma del Río quiere convertirse con la XXVII edición de su Feria de Teatro en la capital andaluza de la escena. Cuatro días que se prolongarán desde hoy hasta el próximo viernes, desde las 11.00 hasta la madrugada, y donde lo mejor del teatro andaluz se lucirá en la localidad cordobesa.
Para la inauguración se ha elegido un plato fuerte. La compañía Devenir Producciones estrenará en la Sala Reina Victoria la obra Últimos días de una puta libertaria, la historia de una anciana libertaria que padece el síndrome de Diógenes. El texto, del dramaturgo César López, recibió el premio Tirso de Molina en el año 2006 y cuenta con la participación de nombres conocidos en el mundo del teatro, como el actor Pedro Casablanc, que oficia esta vez como director, y el de la protagonista, la actriz María Alfonsa Rosso. Pero antes, para abrir boca, la compañía Barranco Producciones escenificará Tentempié en los jardines Reina Victoria.
Los escenarios se llenarán también hoy de danza. Primero, con la compañía de Javier Latorre, que repite un espectáculo recién presentado en el Festival de la Guitarra de Córdoba, El duende y el reloj, en el Teatro Coliseo. Después, más flamenco de firma sevillana gracias a El Síndrome de Sthendal, cuatro performances de danza-flamenco con la bailaora Asunción Pérez, Choni, y el bailarín contemporáneo Manuel Manuel Cañadas, acompañados al cante por Juan José Amador. El espectáculo corre a cargo de la sevillana Sinónimos Flamencos y tendrá lugar en la Avenida Pío XII.
Ya pasada la medianoche, la conocida compañía sevillana Síndrome Clown repetirá Este circo no es normal, en un doble homenaje a sus diez años de existencia y al director de dicho montaje, Manuel Garrido. El colofón del primer día tendrá cierto aire gamberro. La compañía malagueña Ofú-teatro representará Amén-Amén, una mezcla de ironía y descaro sobre la vida y la religión, que se representará en el Monasterio de San Francisco ya de madrugada, a partir de las 2.30.
La presencia andaluza en Palma corresponde, según la organización, al 70 por ciento de las obras. De hecho, el espíritu de la Feria de Teatro ha sido, durante los 27 años que lleva celebrándose, el de convertirse en punto de encuentro y escaparate de las artes escénicas de la comunidad. Aún así, esta edición cuenta con compañías procentes de Madrid, Cataluña, Castilla y León, Valencia e Islas Baleares.
La presencia de tantas personas por metro cuadrado del mundo del teatro, la danza, la música, e incluso los títeres y el circo, no es casual. Palma es durante estos días punto de encuentro de profesionales y la cuna de próximos negocios entre compañías y distribuidores. De hecho, muchos artistas saben que su futuro inmediato está en juego los cuatro días que dura el festival.
Pero, sobre todo, quedan por delante muchas horas de arte. Los espectáculos se celebrarán escenariosincluyendo la Casa de la Cultura, el Monasterio de San Francisco o la propia calle. Hasta 30 veces se abrirá el telón. 30 momentos para disfrutar de la mejor escena.
