Andrés Palop, uno de los grandes estandartes del Sevilla actual y pieza clave en la consecución de los seis títulos de la era Del Nido, tiene en su mano la posibilidad de engrandecer aún más su historia en el club.
Actualmente, el valenciano es el cuarto portero que más partidos de Liga ha disputado defendiendo la camiseta nervionense y, dada su condición de indiscutible, así como su continuo afán de superación, podría colgar las botas alcanzando registros de enorme mérito. En este sentido, la propuesta de ampliación de contrato que le ha presentado la entidad le permitiría, siempre y cuando extienda su vinculación más allá de la próxima campaña, tener la oportunidad de pulverizar esos registros.
Palop termina contrato en junio de 2011 y sus representantes manejan una oferta de ampliación por una temporada más a partir de esa fecha con opción a otra en función del número de partidos que dispute en la campaña 2011/12. El de Alcudia de Carlet cumplirá 37 años el próximo 22 de octubre, por lo que se le garantizaría contrato al menos hasta los 38, con la opción de llegar a los 39 defendiendo la portería del Sevilla. Es decir, prácticamente hasta que cuelgue las botas como profesional, hecho éste que el propio futbolista entiende como la guinda a una etapa plagada de éxitos deportivos.
BUSTO, UNZUÉ, BUYO... Si Palop amplía su actual contrato, tendría la posibilidad de alcanzar registros que parecían estar al alcance de muy pocos. Actualmente, sólo José María Busto (339), Juan Carlos Unzué (222) y Paco Buyo (199) superan al valenciano en número de choques de Liga disputados con la casaca nervionense. No obstante, amplíe o no su contrato, y dada su condición de indiscutible, todo apunta a que esta temporada Palop dará caza a Buyo, lo que le situaría tercero en esa relación de ilustres de la entidad.
Más lejos queda el récord de Unzué, para lo cual necesitaría sumar 53 encuentros de Liga, cifra ésta que, obviamente, requiere que prolongue su actual vinculación. No obstante, la profesionalidad y el continuo afán de superación de Palop, que fue llamado por primera vez por la selección el 20 de agosto de 2007 -es decir, con 33 años-, invitan a pensar que alcanzar ese registro dependerá más del rendimiendo que pueda dar que de su edad.
Busto estuvo la friolera de diecisiete campañas en el Sevilla, al que llegó procedente del Baracaldo, en 1942, conquistando el único título de Liga del club y una Copa. El pasado mes de noviembre fue homenajeado en el Sánchez Pizjuán, donde se le entregó el Dorsal de Leyenda como uno de los jugadores más señeros del Sevilla.
Unzué, por su parte, llegó en 1990 procedente del Barcelona y disputó dos ediciones de la Copa de la UEFA. Buyo, por último, arribó en 1980 tras militar en el Dépor. El gallego disputó dos ediciones de la UEFA y alcanzó la internacionalidad absoluta en el histórico España-Malta.
