Piccini, durante un partido esta temporada. Poco a poco Piccini está haciéndose importante en el Betis. Tras un comienzo marcado por las lesiones y la titubeante marcha del equipo, el italiano se ha hecho con un sitio en el esquema del nuevo entrenador, Pepe Mel, y rindiendo cada vez a mayor nivel. Tanto es así que la sonrisa ha vuelto a su rostro y ya hace incluso planes de futuro en Heliópolis (está cedido por el Fiorentina). "Claro que tengo nostalgia de Italia. Extraño a mi familia, a mis amigos, a Florencia, mi ciudad... Pero habría sido más difícil si hubiera ido a otra ciudad que Sevilla. Sinceramente, en el Betis estoy bien. La ciudad es un espectáculo y los aficionados son increíbles, me han hecho sentir importante desde el primer día. En el caso de ascenso me quedaría aquí. Pero son cosas que se verán al final de la temporada", dice Piccini en una entrevista concedida al portal italiano tuttomercatoweb.com. En la citada entrevista, el bético reconoce que lo pasó mal al principio por culpa de los percances físicos: "La adaptación no ha sido difícil, pues sabía la lengua y mis compañeros me ayudaron mucho. Pero cuando llegué jugué un partido y me hirieron, pasé tres meses en el infierno porque el tipo de lesión me impidió hacer mucho, pasaba el día viendo la televisión en casa". Sin embargo, el aire ha cambiado para el Betis, que está firmando una loable recuperación a nivel de juego y puntos, y para el propio Piccini: "Ahora estoy bien, estoy jugando y estoy feliz. Aún quedan muchos partidos y el objetivo es acercar el Betis a la Primera".