Reforzar el carácter público y común de los bienes patrimoniales de propiedad pública y privada, recuperando como bienes públicos las inmatriculaciones de patrimonio realizadas por la Iglesia católica como la Mezquita de Córdoba o la Giralda». Así reza, nunca mejor dicho, el artículo 16 del programa electoral con el que Podemos se presenta a los comicios autonómicos del 22M, un artículo incluido en el capítulo dedicado a La cultura como eje transversal del cambio.
Podemos se hace eco así en sus propuestas electorales de una polémica que estalló hace unos meses a cuenta de un propósito similar planteado por la Junta de Andalucía de PSOE e IU respecto a la Mezquita de Córdoba. El origen del litigio está en que tras una reforma de la Ley Hipotecaria realizada por el Gobierno popular de José María Aznar en 1998, se abrió la puerta a que la Iglesia inscribiera en el Registro de la Propiedad a su nombre a lugares de culto y otras propiedades que no estuvieran registradas, un trámite que hasta entonces no se permitía a los templos dedicados al culto en virtud de una excepción establecida en el Régimen Hipotecario franquista. La reforma realizada en 1998 llevó a una actividad frenética por parte de los registradores eclesiásticos, que inscribieron hasta 4.500 bienes, sin necesidad de tener un título escrito de dominio. Entre ellas la Mezquita de Córdoba, inmatriculada en 2006 por apenas 30 euros e inscrita solo con el nombre de Santa Iglesia Catedral de Córdoba, aspecto en el que PSOE e IU centraron la polémica.
La Junta llegó a plantearse ir a los tribunales para reclamar la titularidad pública del monumento pero, tras estudiarlo sus servicios jurídicos, desechó la idea y ofreció una gestión compartida, centrando la polémica en el efecto negativo para el turismo de eliminar el nombre de Mezquita en la información sobre el mismo que se ofrece a los visitantes en la web del Cabildo y en los folletos publicados. Detrás de la polémica patrimonial y religiosa está sobre todo la importante recaudación económica que las visitas al monumento suponen.
En el caso de la Giralda, principal vestigio de la antigua Mezquita de Sevilla, hoy Catedral, de la que fue alminar como actualmente es campanario de la Seo, es gestionada como parte del conjunto por el Cabildo. Aparece inscrita en el Registro de la Propiedad desde el 30 de abril de 2010 con el nombre de Santa, Metropolitana y Patriarcal Iglesia Catedral de Sevilla. Podemos apuesta por su titularidad pública en su propuesta de «reforzar el carácter público y común de los bienes patrimoniales de propiedad pública y privada».
