Cultura

Porque ella lo vale

Si algo no le falta a Cristina Medina es vis cómica y capacidad para divertir al público con sus chistes y sus juegos de palabras en 'A grito pelao'.

el 20 dic 2014 / 20:33 h.

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'A grito pelao' *** Lugar: feSt / Centro TNT, 19 de diciembre. Compañía: Pez en Raya. Texto e interpretación: Cristina Medina. Director: Joan Estrader. Director musical: Jesús Chávez. Poemas y letras: Remedios Crespo y Cristina Medina. Músicos: Nani Conde, Jesús Chávez y David López   Si algo no le falta a Cristina Medina es vis cómica y capacidad para divertir al público con sus chistes y sus juegos de palabras. En este espectáculo da un paso más para convertirse en cantante de una banda rockera, así sin más, porque ella lo vale. Y es que cantar, lo que se dice cantar, no es lo suyo. Pero ella suple su falta de técnica vocal con muchas dosis de desparpajo y comicidad. Haciendo uso de todos sus recursos, que no son pocos, se las apaña para encandilar al público con su característica energía desbordante y el humor de tintes populares que ha ido conformando el estilo de su compañía. En esta ocasión el hilo conductor es el personaje de Blancanieves, en el que ella se sumerge desde la primera escena con la “sana intención” de convertirnos a todos en sus enanitos. La dramaturgia no tiene ni pies ni cabeza y el personaje no pasa de ser una excusa para convertir al público en cómplice del desfogue de toda una serie de emociones y estados de ánimos que Cristina lanza al aire, en forma de exabrupto, mediante las canciones y su diálogo con el espectador. Los temas musicales realzan el ritmo frenético y la energía desbordante que derrocha en su continuo devenir por el escenario -que desde la primera escena se extiende al patio de butacas- haciendo honor al título de la obra, en el que se resume el contenido. Porque, en realidad, no se trata más que de dar rienda suelta al desahogo dejando salir las emociones más básicas, como el miedo, el amor, o el dolor de la pérdida. De ahí que acabe siempre las canciones con un grito y que de vez en cuando deje de gritar para recitar algunos poemas o interpretar a capela una copla romántica. Es una tentación evidente, pero ni los poemas ni la copla casan con el resto de la dramaturgia, por muy disparatada que esta sea. Tal vez por eso hacia la mitad del espectáculo Cristina se decide a dejar el personaje de la inocente niña para encarnar el de la bruja del cuento, y de paso aprovecha para homenajear a la magia del teatro de una forma singular, aunque un tanto gratuita. Cabe destacar la excelente interpretación musical de Nani Conde al bajo, Jesús Chávez a la guitarra y David López a la batería. Los tres se integran en el espectáculo entablando un elevado grado de complicidad con la actriz, que junto a ellos se confirma como una auténtica showman.

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