En medio de una semana de parón liguero ha saltado la polémica en el Betis, aunque los hechos tuvieron lugar hace varios días. El trianero Alejandro Pozuelo ha presentado una demanda de conciliación contra el Betis en el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación (CMAC) con el fin de rescindir su contrato que, según el futbolista, su padre y sus agentes la agencia Promoesport concluye el 30 de junio. El club no atendió a la conciliación y está a la espera de que presente una demanda social. Como adelantaba ayer Diario de Sevilla, los agentes consideran que la cláusula de renovación unilateral que firmó en su día el canterano como el resto de compañeros de la cantera bética es abusiva y va contra los derechos del trabajador. El club verdiblanco se ha negado a negociar con el jugador y sus representantes porque recientemente y con estas mismas condiciones autorenovación por dos años y una mejora en las condiciones económicas del futbolista firmaron su renovación Vadillo y Nono. Así, el propio consejero José Antonio Bosch, señalaba que iban a ser intransigentes y respetar a los que han cumplido con nosotros. ¿Qué pensarían si ahora a otro jugador le damos más dinero?. En el mismo sentido se pronunció el exdirector de la cantera verdiblanca, José Antonio Gordillo. Explicaba en Canal Sur que a Pozuelo se le hizo un contrato profesional con el filial, igual que a Álex Martínez, Adrián, Nono, Eder... que se autorenueva automáticamente por dos años jugando una serie de partidos en la primera plantilla en el caso de Vilarchao se adelantó la renovación tras su lesión. Es el mismo que tuvieron Cañas y Beñat. Gordillo afirmó que Vlada es una persona que atiende por lo que se extrañó de llegar al CMAC, y afirmó que la postura del Betis ha estado clara siempre. Es un contrato tipo.