Fuentes cercanas a la familia de Rafael M. aseguran que están molestos por unas supuestas declaraciones de miembros del club Los Papafrita atribuyendo el accidente a una presunta irresponsabilidad del desaparecido. Sin embargo, lejos de criticarle, Los Papafrita han salido al paso los últimos días de "comentarios que hemos escuchado en la calle sobre que si estaba loco", apunta Francisco Méndez, miembro de la directiva del club ecijano, que le defiende: "No era un irresponsable ni un loco, sino un aventurero amante de los deportes de riesgo".
"El de este chaval ha sido un caso de mala suerte", lamenta Méndez, "porque aunque se saltó la normativa eso no quita que el salto en que volcó lo hagamos nosotros habitualmente". Rafael M., de 44 años, es socio del Club de Piragüistas Écija, el otro club de la ciudad, y desapareció al volcar su piragua en un salto de agua en el Embalse del Judío.