Los vecinos de San Jerónimo tienen el compromiso de la Junta de que se estudiará la prolongación de la futura línea 3 del Metro hasta su barrio y la promesa de que, como alternativa, habrá lanzaderas de autobús entre el Cercanías del Aljarafe que llegará a San Jerónimo y la Glorieta de San Lázaro, donde parará la línea 3. El Ayuntamiento de Sevilla, por su parte, respalda esta iniciativa, ya que incorporar San Jerónimo al trazado de la 3 "dilataría el proyecto", según justificó ayer el delegado de Movilidad, Francisco Fernández, quien apoyó a la Junta al apostar por el tranvía para garantizar la conexión en el interior del Centro.
Así, la Junta pretende realizar un estudio de movilidad, que incluirá un estudio de demanda, para la zona de San Jerónimo con la idea de determinar cuál es la mejor alternativa o sistema de transportes para este barrio.Y eso pasa por una solución "intermodal e integrada", esto es, por complementar modos de transporte.
Ya lo apuntó la consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, el pasado lunes ante los vecinos del distrito Norte. El Gobierno andaluz encargará un informe de viabilidad y demanda en el que participarán la Junta, el Consorcio de Transportes Metropolitano y Tussam para conocer cuál es la mejor solución para dar servicio a San Jerónimo. Sería el paso preliminar para definir después el proyecto.
Ayer, el propio Francisco Fernández añadió que el estudio para prolongar el Metro necesitará dos o tres años de trabajo, por lo que lo más "razonable" es que se busquen soluciones alternativas. ¿Cuál? La puesta en marcha de lanzaderas de autobús que unan el futuro Cercanías del Aljarafe, con parada en San Jerónimo, con la Glorieta de San Lázaro, donde tendrá una estación la línea 3 del Metro. "Los vecinos dieron como buena esta solución en la junta municipal porque no falta el compromiso de la Junta", sostuvo el delegado de Movilidad.
Rosa Aguilar sostuvo que no se puede dar "un frenazo" a los proyectos en exposición pública para incluir prolongaciones como el ramal hasta San Jerónimo y advirtió de que el metropolitano no llegará a todos los barrios, por lo menos a medio plazo. "No podemos perder de vista -sentenció- que el Metro no puede llegar a todos sitios".
Eso sí, en la reunión con los vecinos explicó que la red del Metro de Sevilla nunca quedará cerrada, puesto que las ampliaciones a zonas en expansión o a barrios que ganen peso poblacional con los años se podrán abordar en el futuro. Así ha ocurrido en otras ciudades con grandes redes de Metro, como Madrid y Barcelona, con líneas en constante ampliación.
Por ahora, la Junta pretende empezar a construir el tramo de la línea 3 entre Pino Montano y el Prado, unas obras que podrían empezar a lo largo del próximo año, según los cálculos de la administración andaluza. El siguiente es de la línea 2, desde Carretera Amarilla a Sevilla Este y, el tercero, de la 4, desde Macarena a Clemente Hidalgo. Los tres costarán unos 1.000 millones de euros.
El tranvía para el Centro y el Metro para los barrios
Sobre las alegaciones del Partido Popular y los comerciantes que piden más paradas del metropolitano en el Centro, el delegado de Movilidad, Francisco Fernández, insistió en que las líneas 2, 3 y 4 tienen que llevar al Casco antiguo en el mínimo tiempo posible a los vecinos de los barrios periféricos. "Lo más importante es que los que viven lejos lleguen al Centro de forma cómoda y rápida", dijo Fernández tras tildar de "interesadas" las alegaciones del PP y la patronal de los comerciantes, a quienes acusó de "pretender distraer la atención". Además, defendió que "lo más lógico" para el comercio es que los desplazamientos en el Centro se hagan por la superficie, en tranvía, "para que se vean los escaparates, por ejemplo". El Metro -añadió- tiene que trasladar a personas de puntos distantes y las distancias entre las estaciones previstas en el Centro "no son tantas". Ante esto, la intención es desarrollar la conexión del tranvía de Santa Justa a la Encarnación, pero no hay plazos ni dinero.