J.A. / C.R.
Tussam dijo el miércoles que no habría bus ateo porque su flota sólo puede llevar publicidad con fines comerciales. Ayer jueves, sin embargo, Rodrigo Torrijos (IU) afirmó que ya existe una decisión de una Junta de Gobierno en la que se da vía libre a la campaña. De seguido le desmintió la socialista Nieves Hernández. Ya hay nueva disparidad de opiniones entre socios.
El primer teniente de alcalde y portavoz de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, fue tajante: no sólo había una decisión tomada por el Gobierno local para permitir el uso de los soportes publicitarios de Tussam para la campaña de ateos y creyentes, sino que esta postura se había transmitido a la dirección de Tussam, antes de que su gerente afirmase públicamente que los anuncios -pagados por la Unión de Ateos y Librepensadores (UAL) y con el lema Probablemente Dios no exista. Deja de preocuparte y disfruta de la vida- no circularían por la ciudad debido a que no encajaban con los estatutos de la empresa.
"El grupo de Gobierno acordó que se pondría esta publicidad si se remitía esta solicitud. Nos basamos en un hecho básico. La Constitución está por encima de cualquier contrato entre partes. Cada uno puede difundir libremente lo que piensa, siempre que no se atente contra otras personas. Esta publicidad no es ilícita y se pondrá en los autobuses de la ciudad. En un sentido y en otro", subrayó Torrijos, quien desautorizó al gerente de Tussam: "Lo que aparecen como declaraciones suyas no es lo acordado por el Gobierno local". IU, como grupo municipal, ya había mostrado su respaldo a que se reflejase este debate en los autobuses de Tussam con independencia de las fechas -sin importar que estos anuncios coincidan con la Semana Santa-.
Pese a esta contundente intervención, sus palabras fueron cuestionadas por la delegada de Hacienda, Nieves Hernández -quien ejerció de portavoz del Gobierno ante la ausencia de Maribel Montaño-. Según sus palabras, este debate no se había abordado en Junta de Gobierno y, por tanto, no había una opinión clara de la Corporación. Tussam insiste en que el acuerdo con la empresa Clear Channel sólo permite publicidad comercial o institucional si es del Ayuntamiento, lo que impediría mensajes ideológicos como el de la UAL.
