Decía Luis Casimiro en la entrevista con este periódico que todos los equipos, salvo los elegidos, es decir, los dos grandes y alguno más como Unicaja, que está cerca de ellos, pasan por distintas dinámicas a lo largo de una misma temporada. Cuando Baloncesto Sevilla visitó Murcia en la cuarta jornada, no había estrenado aún su casillero de victorias, y sembraba muchas dudas. En aquel partido recibió además un tremendo varapalo (98-68) de un equipo, el de Diego Ocampo había dejado la estructura técnica de Sevilla tras seis temporadas para tomar las riendas por primera vez de un equipo ACB, que iba lanzado, ofreciendo muy buenas sensaciones y acabaría por construir el mejor arranque histórico de la entidad pimentonera en la ACB (tres victorias, incluido Valencia, y una derrota). En el final de la primera vuelta y en el inicio de la segunda los papeles han cambiado por completo. El equipo sevillano, con el cambio de entrenador y la llegada de Woodside y Penny, ha encontrado por fin el rumbo y una regularidad en la consistencia de su juego. En las tres victorias seguidas que exhibe, ante rivales de enjundia como Zaragoza, Valencia y Bilbao, ha sido un equipo totalmente opuesto al desangelado, desbordado e impotente que resolvió de la peor manera aquel partido en Murcia. Los problemas de Diego Ocampo han sido de otra índole. No ha tenido que ver con una pérdida de identidad, sino con un cúmulo de lesiones que han acabado por desconectarlos de la competición. De los últimos seis partidos sólo han ganado en casa a Fuenlabrada (derrotas ante Joventut, Tenerife, Valencia, Estudiantes y CAI Zaragoza). En esta última fase han perdido a un hombre fundamental, José Ángel Antelo, que sufrió el pasado 2 de febrero un esguince de rodilla que lo mantiene de baja. Es el máximo anotador del equipo (10.5 puntos) junto a Augusto Lima, con quien forma una pareja interior letal. Para suplirlo ha llegado el finlandés Gerald Lee, que aún no ha anotado en los dos partidos que ha disputado (0 de 9), aunque sí les ha ayudado en el rebote. Aún así, promedia -5.5 de valoración. Es un equipo, en cualquier caso, con calidad, con un jugador que marca diferencias como Lima, cuarto del ranking ACB, el base brasileño Neto, o el triplista Scott Wood. Y por supuesto, Scott Bamforth, clave en la gran temporada del Baloncesto Sevilla el año pasado, y que seguro tendrá un gran recibimiento, como el propio Ocampo, que ha pulido en estos años a los Balvin, Porzingis, Radicevic o Hernangómez. De Murcia llegó Berni Rodríguez y con Murcia viene Carlos Cabezas, su compañero de tantas batallas en Málaga y la selección. El base malagueño coincidió también con Luis Casimiro en Fuenlabrada.
