La dirección de Podemos enfría sus opciones de gobernar en Andalucía

El equipo de Pablo Iglesias indigna al de Teresa Rodríguez al admitir que no tiene expectativas de ganar en esta comunidad, para luego rectificar.

el 02 feb 2015 / 11:25 h.

RUEDA DE PRENSA DE LÚIS ALEGRELa dirección nacional de Podemos admitió este lunes que las elecciones andaluzas del 22 de marzo no son la prioridad, reconoció debilidades como la falta de arraigo territorial y que aún no tienen programa electoral y anunció que no esperan ni gobernar ni ser la fuerza más votada. Durante una entrevista en la Cadena Ser, al secretario de Participación Interna de Podemos, Luis Alegre, le preguntaron si contaba con programa para las andaluzas. «Andalucía está a la vuelta de la esquina y el programa habrá que desarrollarlo», dijo. Luego añadió: «En todo caso Andalucía no es una comunidad en la que tengamos expectativas de acceder al Gobierno en estas elecciones. No es probable que seamos primera fuerza política, mientras que en otras sí queremos ser los primeros, como en Valencia o Asturias». Las palabras de Alegre, hombre próximo a Pablo Iglesias, cayeron como una bomba sobre el equipo de la eurodiputada gaditana Teresa Rodríguez, que aspira a liderar el partido en Andalucía y ser la candidata a las autonómicas. Rodríguez replicó a Alegre en su cuenta de Twitter: «Quienes conocemos esta tierra y tenemos aquí los pies, la cabeza y esperanzas, sabemos que no sólo podemos, sino que debemos». En las siguientes dos horas las redes sociales se incendieron, el resto de partidos políticos en Andalucía intervino –«todos salimos a ganar el 22M, menos Podemos», dijo el número dos del PSOE-A, Juan Cornejo–, y al final Alegre ofreció una rueda de prensa para matizar sus palabras y reconocer que se había «expresado mal». «Salimos a ganar, empezamos en Andalucía, seguimos el resto de autonómicas y, por último las generales», avisó. Que las encuestas sitúen a Podemos en una situación «difícil» en Andalucía [tercera fuerza en intención de voto], «no significa que vayamos a hacer las cosas con menos ambición», dijo. El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, junto a Teresa Rodríguez . EFE/Julio Muñoz El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, junto a Teresa Rodríguez . EFE/Julio Muñoz El lapsus de Alegre evidenció dos realidades de Podemos: una, que las andaluzas no estaban (ni están) en la hoja de ruta de Iglesias hacia la Moncloa; y dos, que el equipo que va a representar a Podemos en Andalucía no está en la mesa de camilla donde se diseñan las grandes estrategias del partido. La versión andaluza de Podemos no es la de Pablo Iglesias, por mucho que éste situara a su secretario de Organización, Sergio Pascual, junto a Rodríguez. «Teresa viene de Izquierda Anticapitalista y no es tan equidistante con la izquierda como Pablo», dicen en su equipo. Ayer se evidenció otro cisma entre la dirección nacional y el equipo andaluz. Alegre dejó la puerta abierta a un pacto con el PSOE-A si dan «un giro de 180 grados, comenzando con un compromiso absolutamente implacable en la lucha contra la corrupción». En cambio, Rodríguez dice que «nunca» pactará con ellos, es más, ha criticado duramente a IU por haber formado gobierno con el PSOE-A. La gaditana, que integró el sector crítico contra la dirección de Iglesias, no fue invitada el sábado a subir al escenario ante las más de 180.000 personas que asistieron a la manifestación en Madrid. Ni Iglesias, ni Juan Carlos Monedero ni Íñigo Errejón (director de campaña para el 22M) mencionó las elecciones en Andalucía, ni a Rodríguez (ésta aún no es oficialmente la candidata). «Podemos Andalucía va camino de ser una escisión crítica de Podemos», advierten desde su equipo.

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