La cabalgata de los Reyes Magos, que organiza la asociación cultural Maestro Milla, será más segura este año. Para ello habrá varias modificaciones, teniendo en cuenta la enorme cantidad de personas que abarrotan las calles. Uno de los más destacados se producirá en la plaza del Altozano, centro neurálgico de la ciudad. Según las directrices de la concejalía de Seguridad Ciudadana, los veladores de todos los bares situados en la acera de la iglesia de San Francisco tendrán que ser retirados a partir de las 16.00 horas. Lo mismo ocurrirá con los de las calles Virgen de Consolación, Jesús Nazareno y la plaza Doctor Federico Navarro. Mientras, los ubicados en la otra fachada del Altozano tendrán que ajustar la ocupación del acerado como se ya hizo en Semana Santa. De esta forma se aumenta el espacio para los ciudadanos y se abren posibles vías de evacuación en caso de que fuera necesario. Por otro lado, este año no se verán los fuegos artificiales que se lanzaban desde un edificio de la plaza del Altozano, debido a la distancia de seguridad que marca la normativa. Así, el único punto de lanzamiento será el castillo de la ciudad. También la seguridad ha obligado a realizar tres cambios en el recorrido. El primero hará que se elimine el tránsito por la calle Fortuny, debido a su estrechez y al complicado giro que debían realizar las carrozas, sustituyéndose por la calle Santiago Apóstol hasta la plaza de la Trianilla. Los otros dos serán en el centro de la localidad, alternando las calles Álvarez Hazañas y Las Mujeres para ampliar los metros que recorre el desfile antes de regresar a la plaza del Altozano por segunda vez, permitiendo una mejor movilidad.
