Ricardo Oliveira le ha cambiado el semblante a este Betis. El delantero fue parte esencial en el triunfo en el derbi y ayer planificó el camino de la entidad en lo deportivo. El goleador habla de pelear por títulos en la próxima temporada. Casi nada.
Centro de atención del beticismo por lo acontecido con su gol en el derbi, Oliveira mostró ayer sus legítimas aspiraciones en cuanto al futuro del equipo. Nos enfrentamos a un futbolista que ha jugado en el Milan y ha ganado la liga española, la Copa del Rey, la Copa de América y la Liga de Campeones y la UEFA. Por eso es básico para el crecimiento del conjunto verdiblanco la llegada de futbolistas que fomenten la competitividad en el resto y los haga mejores de los que son.
Oliveira aprieta consciente de lo que ha visto en su segunda llegada a Sevilla. "Cuando he llegado al que considero mi equipo he visto un vestuario muy bueno, una plantilla de grandes cualidades. Creo que podemos dar muchas alegrías a la afición", afirmaba el punta bético, quien era capaz de diseñar el futuro próximo del Betis: "Este año es un poco de adaptación para todos los nuevos jugadores que han llegado. Creo que para la próxima temporada, con mucho trabajo y mentalización, podemos aspirar a ganar títulos. Debemos pelear por hacer cosas grandes".
Oliveira, protagonista en la tertulia de la radio oficial de la entidad, descubrió cómo trabajó junto a sus compañeros para levantarles la moral de cara al derbi. "Hablé con muchos compañeros, caso de Emana, Melli o Juanito, y les dije que yo no era ningún salvador, que los necesitaba a todos para hacer un buen equipo que aspire a cosas", aclaraba el brasileño.
Mirando atrás. Oliveira se marchó del Betis en el verano de 2006 y ayer tuvo palabras para analizar aquel momento. "Creo que no debí salir del Betis, era más joven, estaba la posibilidad del Milan, pero es que nunca ofrecí tanto fútbol como aquí ni sentí el cariño de la gente como con esta afición", indicó el goleador bético, quien incluso expuso las causas por las que el Zaragoza se fue a Segunda división: "Era un grupo de jugadores de una gran calidad, pero no había espíritu de equipo. Fue un año muy raro porque entre Diego Milito, Sergio y yo hicimos un buen número de goles y bajamos".
