Jamones, chorizos y cañas de lomo es el inusual botín con el que ayer se hicieron tres ladrones en el mercado de la Encarnación. Entraron de madrugada y maniataron al vigilante de seguridad, que no resultó herido, y se dispusieron a llevarse todo lo que pudieron de una tienda de productos ibéricos.
Ni dinero, ni joyas, ni ropa cara. Los productos ibéricos eran el objetivo de unos ladrones que, en la madrugada de ayer, entraron en el mercado de la Encarnación y, tras maniatar al vigilante de seguridad, se fueron directamente hacia el puesto en el que se almacenaban jamones, chorizos, cañas de lomo y otros productos derivados del cerdo ibérico.
El robo se produjo casi a las cuatro de la madrugada del domingo, aunque el aviso al teléfono de Emergencias 112 consta casi cinco horas después. Según explicó el presidente de los placeros, Juan Carlos Vázquez, aún se desconoce cómo accedieron al interior de la plaza de abastos, pero el caso es que irrumpieron en la misma y asaltaron al vigilante de seguridad, que en ese momento estaba en el cuarto que tiene habilitado en el mercado. "Se tiraron encima de él y le ataron de pies y manos", aunque afortunadamente no sufrió ningún tipo de heridas ni necesitó atención médica.
Con el camino despejado, los ladrones -tres, según lo que ha podido relatar el vigilante- se fueron "directamente" hacia el comercio dedicado a la venta de productos ibéricos. Para acceder al mismo "rompieron las persianas" y, una vez dentro, se hicieron con gran parte de la mercancía que se encontraba en el interior del puesto. "Todos los jamones, cañas de lomo y chorizos que había", salvo aquéllos que estaban ya empezados para venderlos según la cantidad que demande el cliente, informó Vázquez.
Según el relato del guardia, los ladrones salieron para cargar el vehículo en el que se desplazaron, que al parecer estaba aparcado en la puerta, y dos hombres regresaron. Sin embargo, aunque iban a intentar atracar otro puesto, la alarma saltó, por lo que se marcharon rápidamente, dejando al vigilante maniatado.
Al sonar la alarma, la centralita dio aviso al presidente de los placeros, que fue quien encontró al joven guardia en la habitación. En total, según Vázquez, el joven estaría "una media hora aproximadamente" inmovilizado.
Poco después daban aviso al propietario del local, que ayer se afanaba en contar todos los productos que le habían sido sustraído y determinar el valor de lo robado. Tras dar aviso al 112, la Policía Nacional se personó en el lugar, donde la Científica estuvo trabajando toda la mañana para tomar huellas y cualquier dato que pueda identificar a los autores del robo. El dueño del comercio denunció ayer mismo el robo a la Policía tras concluir el inventario de piezas robadas.
