R.P. - L.A.L.
Manuel Ruiz de Lopera, consejero delegado del Real Betis y máximo accionista, reapareció ayer de forma pública en una cena homenaje que le realizaron 180 aficionados verdiblancos. Como no podía ser de otra forma, el dirigente se refirió al asunto que tiene en vilo a la afición, los fichajes.
Si Francisco Chaparro vio hace dos meses a Lopera mejor que nunca, los que tuvieron ayer que encontrárselo cara a cara ratificaron las buenas sensaciones que desprende el máximo accionista del Real Betis. Arropado por unos dos centenares de fieles, el presidente Pepe León y el entrenador Francisco Chaparro, entre otros, el dirigente bético saludó cordialmente a todos los medios que acudieron a recoger un testimonio que la afición llevaba esperando desde hace tiempo.Y Lopera tuvo el detalle de hablar antes del comienzo de la cena. Al César lo que es del César.
Protegido por su guardia pretoriana, lo primero que hizo Lopera fue agradecer el homenaje de ayer. "Para mí es una gran satisfacción que me den esta cena. Tengo muchas solicitudes de las peñas. Mi afición sabe lo que he hecho por el Betis estos 18 años. Sabe que lo he dado todo y que lo sigo dando todo", manifestaba Lopera, quien añadía que "son 18 horas de trabajo diarias, sobre todo en verano con el asunto de los fichajes". Pronunció la palabra mágica Lopera y los medios vieron la ocasión de preguntarle por los refuerzos que deben llegar en el actual mercado invernal. Hay un nombre sobre la mesa que tiene en vilo al beticismo, Ricardo Oliveira. Lopera dio la primera noticia: "No vamos a fichar a Oliveira. Es un jugador al que recibiríamos con las manos abiertas. Tuvo un buen comportamiento en el Betis y el club lo tuvo también con él, pero las cantidades que pide el Zaragoza son muy elevadas, ya que pagaron mucho por él. Además, tampoco podemos llegar a la ficha que tiene en el Zaragoza y la que tenía en el Milán". Explicada la situación con el brasileño, el máximo accionista del conjunto heliopolitano abrió la puerta a la llegada de otros jugadores, en concreto dos. "La secretaría técnica está trabajando a tope. Hay muchos contactos en muchos países, se están viendo películas, pero el mercado en estas fechas es muy malo", destacó Lopera, quien añadió que "los clubes sólo quieren colocar a los que no juegan y piden una millonada por los titulares. No obstante, lo estamos intentando y cuando la secretaría técnica me diga que hay alguien que mejora lo que tenemos, diré adelante, aunque ya nos gastamos 27 millones de euros el pasado verano y no me arrepiento".
Por lo tanto, el dirigente heliopolitano afirmó que "dejo las puertas abiertas a los fichajes hasta que llegue ese jugador útil. Entonces me tiraré a la piscina y lo traeré". Lopera, que habló siempre de un nueve en torno al posible fichaje, tuvo palabras para analizar la situación de uno de sus futbolistas, Mariano Pavone. "En Sevilla hay dos altos mandos de dos clubes argentinos de campanillas. Con uno de ellos me he reunido, pero el otro debe esperar a pesar del gran viaje que se han pegado. El asunto es el siguiente, los mejores clubes de Argentina se rifan a Pavone, pero no lo vamos a vender salvo si traemos a dos delanteros", destacó el consejero delegado bético en torno al desmesurado interés que Independiente y Vélez tienen por fichar a su jugador.
Las últimas palabras de Lopera se refirieron a la mala suerte que está teniendo el Betis con las lesiones. "La afición sabe que yo no meto los goles ni tengo la culpa de que los jugadores se lesionen. Cualquier equipo, incluso los grandes, sufrirían como nos pasa a nosotros, que no hemos podido contar con Edu desde el principio de la Liga. Tampoco con Mark González y ahora Capi y Pavone", expresó el dueño del paquete mayoritario de acciones.
Pincelada sobre la venta. Uno de los asuntos más controvertidos del pasado año fue la posible venta de ese paquete mayoritario de acciones. Lopera se limitó a decir ayer que "han existido ofertas por las acciones y he comprobado en los últimos días que también ha habido movimientos en el Sevilla. Me han llegado ofertas y se encuentran en estudio". Dicho esto, entró en el saló del restaurante bajo los sones del himno del Betis y aclamado por sus fieles.
