Un proyecto pionero de la Junta de Andalucía ya puesto en marcha en forma de piloto a través de la Consejería de Salud puede evitar que una persona que se da de baja en el trabajo tenga que acudir periódicamente a renovar los partes a su médico de familia para llevarlos a posteriori a su empresa. Se trata de un sistema de gestión de incapacidades temporales que agilizará tanto los trámites administrativos como los tiempos en sí de las bajas laborales. Como se ha podido comprobar tras la experiencia llevada a cabo en 23 centros sanitarios, ha disminuido el período medio de 50 a 31 días de incapacidad.
Así, partiendo de los tiempos estandarizados por el Ministerio de Trabajo para cada patología, un estudio de investigación entre la consejería y la Universidad de Sevilla ha podido constatar que personalizando dichos tiempos de las bajas según las distintas variables del paciente (sexo, edad, tipo de patología...), el médico puede aproximar en la primera consulta el período que requiere el enfermo -como se estipula un tratamiento por el rigor médico- proporcionando a éste directamente el parte de baja y el de alta. De este modo se ahorra consultas de mera burocracia tanto al facultativo como al ciudadano convaleciente.
"Esto hará que las bajas no dependan del facultativo, sino del paciente con sus características", apuntó ayer la consejera del ramo María Jesús Montero, quien resaltó que "los tiempos estandarizados eran gruesos y había que afinarlos".
Los resultados de la experiencia piloto desarrollada durante este año en los 23 centros andaluces han revelado asimismo una rebaja de las consultas médicas de este tipo -de 70.000 a 56.415-, y también que los médicos de familia han pasado de dedicar el 17% de su trabajo a la gestión de las IT a solo el 4%. Por otro lado, permite evitar fraudes y también "elimina la presión de las empresas a los trabajadores".
La Junta quiere por ello extender el programa a toda España, algo que Montero postula "que se podrá hacer para el año que viene". No obstante, para ello se necesita la aprobación del Ministerio de Trabajo, el cual tendría modificar el real decreto que dispone que los trabajadores deben entregar en sus centros laborales los partes renovados. "Creemos que no habrá problema en implantar este sistema ya que es un elemento de competitividad y eficiencia para el conjunto de la sociedad", destacó Montero.
Menos absentismo. La titular de Salud aportó asimismo datos acerca del absentismo laboral en Andalucía, probando que en nuestra comunidad las bajas médicas tiene una duración media de 50 días, un 9% menos que la media nacional, "algo que contrasta con lo que subyace en el subconsciente de buena parte de la ciudadanía española".
El sistema público de salud andaluz gestiona por otro lado el 60% de las bajas, mientras que el resto desarrolla los trámites las mutuas privadas.