Los devotos de Santa Ángela de la Cruz y de Madre María de la Purísima de las Hermanas de la Cruz, dos de las religiosas más veneradas en Sevilla, están de enhorabuena. El arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo Pelegrina, aprovechó ayer la celebración de la Vigilia de Pentecostés en la Catedral de Sevilla para bendecir la imagen de la Santa, que ahora permanecerá expuesta al culto hasta que salga por primera vez en procesión con el Corpus, el próximo 3 de junio.
La imagen, realizada en madera de cedro y que muestra a la santa sosteniendo la Biblia y la cruz, es obra del imaginero sevillano José Antonio Navarro Arteaga y ha sido donada a la Catedral por devotos de la Santa.
La Vigilia de Pentecostés, la segunda en relevancia litúrgica después de la Pascua de Resurrección, también estuvo dedicada a Madre María de la Purísima, ya que forma parte este año de los actos preparatorios de su beatificación, junto a la fiesta del Corpus Christi y la Novena de la Virgen de los Reyes.
A la misa estaban convocadas todas las congregaciones religiosas, los miembros de los movimientos cristianos, parroquias, asociaciones, hermandades y colegios religiosos sevillanos y los miles de jóvenes que han recibido durante este año el sacramento de la confirmación, según recordó el Arzobispado, así como los sevillanos que desearan asistir a la bendición de una figura tanto tiempo esperada.
