Trabajos de restauración de la iglesia de Santa Catalina. / José Luis Montero
La iglesia de Santa Catalina, que se encuentra actualmente en proceso de restauración, volverá a abrir sus puertas al culto en el año 2016, una vez concluyan los trabajos de investigación y las excavaciones que se están llevando a cabo actualmente. Los hallazgos arqueológicos localizados hasta ahora permitirán además incorporar a este templo una cripta visitable para el público que ofrecerá un repaso por la historia de la ciudad, desde los árabes hasta las últimas reformas a las que fue sometido el edificio.
El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, y el alcalde, Juan Ignacio Zoido, realizaron este viernes una visita al inmueble acompañados por el arquitecto responsable de los trabajos, Francisco Jurado, que detalló que se está profundizando en el subsuelo de la iglesia con el objetivo de llegar hasta 4 metros sobre la cota de suelo actual.
Según avanzó el técnico, estos trabajos están desvelando que la actual Santa Catalina se levanta sobre otras iglesias de tamaño más reducido y que bajo ellas podría incluso encontrarse una antigua mezquita, aunque para confirmarlo deberán seguir excavando.
De hecho se baraja la teoría de que la torre del templo fuera anteriormente un minarete que acabó convirtiéndose en campanario. En cuanto a la restauración en sí, avanzó que cambiará el color de algunas zonas exteriores del edificio y recuperará los paños de sebka que originalmente decoraban el torreón tal y como se desprende de una fotografía del siglo XIX.
Zoido y Asenjo firmaron un protocolo de colaboración por el que el Ayuntamiento se compromete a pagar 1,5 millones para la recuperación de Santa Catalina, que está presupuestada en 3 millones. El resto lo aportará el Arzobispado y La Caixa, que participa con 150.000 euros. Aunque ni el alcalde ni el arzobispo se sometieron a las preguntas de los medios asistentes, fuentes del Arzobispado indicaron que la Junta de Andalucía a día de hoy no aportará nada a la rehabilitación.
