La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha pedido aparcar las diferencias y potenciar los puntos de encuentro para acometer las reformas "urgentes y más necesarias que nunca".
"No podemos trasladar a los ciudadanos la cuita de nuestras diferencias, de aquello que nos separa. Tenemos que trabajar juntos, unidos, limando diferencias y buscando puntos de encuentro", ha defendido durante su intervención en la clausura del XIII Congreso del PP catalán que se ha celebrado este fin de semana en Barcelona.
En un discurso grave, Sáenz de Santamaría ha defendido las reformas que está llevando a cabo el Gobierno que preside Mariano Rajoy, y ha hecho un llamamiento "a ayudar a construir y no a sembrar obstáculos en el camino difícil" que atraviesan los españoles con "cooperación institucional".
"Nos medirán por eso. Por los resultados a los que estamos en el Gobierno, pero por los esfuerzos y la responsabilidad a quienes están en la oposición", ha advertido la vicepresidenta, que, al contrario de todos los demás dirigentes 'populares' que han intervenido a lo largo de los dos días del congreso, no ha hurgado en la situación económica que heredó el actual Ejecutivo central.
La 'número dos' del Ejecutivo ha asegurado que el Gobierno está volcado en Cataluña, y ha subrayado el "apoyo financiero, político y económico" que el Ejecutivo de Mariano Rajoy presta a la Generalitat.
"Los catalanes y todos los españoles quieren que aunemos fuerzas y responsabilidades para salir de la crisis", ha continuado la dirigente 'popular', que ha reclamado a la Generalitat un clima de cooperación institucional y de entendimiento.
La vicepresidenta ha defendido también las principales reformas que está acometiendo el Gobierno y que, según ha dicho, son imprescindibles para recuperar la confianza, salir de la crisis y generar empleo.
"No queremos para nuestros hijos la España en crisis que nos ha tocado vivir", ha asegurado Sáenz de Santamaría, que ha advertido a los compromisarios del PP catalán que este fin de semana han reelegido a Alícia Sánchez-Camacho como presidenta del partido de que todavía queda una tarea larga y difícil por hacer.
