Pulsa en la lupa para ampliar.
La joven pareja llegó el jueves, y enseguida quiso saber de las excelencias de la noche sevillana. Éste fue el primer paso de un error causante de una de las peores tardes imaginables, ya que al levantarse al mediodía del viernes se encaminaban hacia Puerta Cartuja a las 13.30, aún inconscientes de los que se les avecinaba...