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Sevilla, 40 años de vanguardia artística

El CAAC celebra el aniversario de la creación del Museo de Arte Contemporáneo de Sevilla con la muestra más extensa de su historia. ‘Abstracción y movimiento' reúne 280 obras locales e internacionales

el 12 jul 2012 / 20:14 h.

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La muestra conmemorativa Abstracción y Movimiento es, de todas las organizadas hasta ahora, la que ocupa un mayor número de salas en el monasterio de la Cartuja / Estefanía González (Atese)
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El Museo de Arte Contemporáneo de Sevilla, nacido en 1970 y fusionado con el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) en 1997, fue una de las primeras instituciones españolas dedicadas a la nueva creación. Supuso todo un revulsivo para una Sevilla tardofranquista que contemplaba atónita cómo militares y obispos acudían a ciegas a inauguraciones de muestras contemporáneas que, sin previo aviso, resultaban ser transgresoras.

Este museo no dejó indiferente a nadie. Ocupó en sus dos primeros años de vida San Hermenegildo, donde organizó una gran muestra dedicada al cómic que impactó en una sociedad habituada a disciplinas mucho más tradicionales, pero ansiosa por conocer estos nuevos gustos. El 12 de julio de 1972 se inauguraba la sede definitiva de esta institución, en la antigua Cilla del Cabildo, en la calle Santo Tomás, junto a la Casa de la Lonja, actual Archivo de Indias.

Ayer se cumplió el 40 aniversario de esta fecha y para celebrarlo el CAAC ha organizado la exposición de mayor tamaño de su historia, Abstracción y Movimiento, que reúne obras de 36 artistas, la mayoría procedentes de la colección del centro, que incluye los fondos del primitivo museo.

Esta muestra ofrece un recorrido por la historia del arte contemporáneo y su relación con Sevilla, recogiendo los movimientos internacionales que marcaron tendencia en el siglo XX y la vertiente más cercana, la de los creadores andaluces que se consagraron en generación con una nómina de firmas que incluye a Juan Suárez, José Guerrero, Luis Gordillo y Equipo 57, entre otros.

En total se exhiben 280 piezas entre cuadros, instalaciones, vídeos, fotografías y otras técnicas, de autores como Manuel Barbadillo, Gerardo Delgado, Manolo Quejido, José Ramón Sierra, Ignacio Tovar -además de los mencionados anteriormente-, e internacionales como Robert Motherwell, Wolfgang Tillmans, Stephen Prina o Anthony McCall.

La exposición se basa en los dos conceptos que marcaron las artes visuales durante el siglo pasado: abstracción y movimiento. Permite además admirar los estilos de los distintos directores del CAAC a la hora de adquirir piezas para su colección permanente, con un único nexo de unión: la conservadora del centro, Luisa López, última directora del Museo de Arte Contemporáneo, y comisaria de Abstracción y Movimiento junto a Juan Antonio Álvarez Reyes, actual director del centro.

Entre estas obras se puede apreciar la más reciente adquisición, la instalación de Daniel Palacios Waves, que muestra la relación entre el sonido y el espacio. La muestra también exhibe documentación gráfica y escrita sobre el origen de aquella institución, como un intercambio de misivas entre impulsores del museo que refleja cómo se fraguó su puesta en marcha y cómo se barajaron sedes como el Pabellón Mudéjar de 1929.

Otra de las joyas de la exposición es la Strobe Room, una sala estroboscópica creada por el histórico movimiento contracultural americano USCO, firmada en este caso por el veterano artista Gerd Stern, que trabajó con Andy Warhol, y que estuvo presente ayer en el CAAC para presentar a los medios su psicodélica instalación, una sala que traslada al visitante a un viaje sensorial a través de la luz y el sonido.

Cabe destacar también los más de 100 dibujos del Equipo 57 que permanecían depositados en el CAAC pero que aún no habían sido expuestos, así como una carta firmada por sus integrantes en la que se negaban ante el régimen de Franco a acudir en representación de España a la feria de arte de Sao Paulo, todo un gesto de valentía en aquellos años.

Abstracción y Movimiento también rememora las exposiciones que el Museo de Arte de América celebró por toda Europa tras las segunda Guerra Mundial con las que el Nuevo Mundo colonizó artísticamente al Viejo Continente e impuso la tendencia de lo abstracto.

Por último, a esta muestra se suma otra de Paloma Gámez, titulada Violeta, en la que esta artista jiennense presenta una serie de trabajos realizados expresamente para el CAAC con los que, a través de la abstracción, realiza una completa y personal investigación sobre el color y el espacio, con murales, cuadros y videocreaciones.

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