La Gerencia de Urbanismo observa que, sobre los planos, no hay total concordancia en relación con la delimitación del término municipal con respecto al recogido en el PGOU de Sevilla, afectando a áreas próximas a la Universidad Pablo de Olavide (UPO) y sectores con planeamiento de desarrollo. Esta delimitación del término municipal de Alcalá de Guadaíra afecta, según Sevilla, a suelo urbano consolidado de Padre Pío y Palmete.
El concejal de Urbanismo en la capital hispalense, Manuel Rey, remarcó que "hay que recordar que el término municipal de Sevilla recogido en su PGOU se corresponde con el definido por el Instituto Geográfico Nacional" y es considerado como "oficial" por el Instituto Geográfico de Andalucía. "Estas pequeñas discordancias son sólo sobre el papel porque la extensión y límite de ambos términos municipales están muy claros", matizó.
El PGOU de Alcalá de Guadaíra dispone de varios sectores de crecimiento para uso industrial apoyados en la autovía Sevilla-Málaga (A-92), y se encuentran enfrentados a suelos de idéntico carácter en el término municipal de Sevilla, salvo en la UPO. Esto es correcto, según Sevilla, aunque se aprecian pequeñas diferencias en el trazado, diseño y disposición de los varios colindantes a las carreteras A-8028 y A-8026, por lo que se alegará.
No es la primera vez que el PGOU, conocido irónicamente entre la oposición como el marbellí, está en el punto de mira. De hecho, al haberse encargado el mismo arquitecto también del PGOU de Marbella (Málaga), coincidió que en el documento de Alcalá de Guadaíra figuraba un par de veces el nombre de aquella ciudad, lo que fue detectado por el PA, que aprovechó para criticar un plan de "corta y pega".