Hace diez años, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y el Ayuntamiento firmaron un ambicioso convenio para la Restauración Hidrológico-Forestal y de Protección de Cauces de la ciudad que, con la apertura del parque Guadaíra el pasado día 8, se ha concluido.
El resultado final ha sido que la ciudad casi ha duplicado sus zonas verdes y que el Ayuntamiento tiene ahora el reto de conservar y mantener 425 hectáreas que, para muchos vecinos, son una valiosa vía de escape, de ocio, naturaleza y deporte. En tiempos de bonanza se acordaron llevar a cabo diez actuaciones para abrir otros tantos nuevos espacios verdes asociados a la red fluvial. El presupuesto inicial era de 130 millones de euros, si bien incluso en 2006 el Ministerio de Medio Ambiente anunció que ampliaría esta cantidad con otros 94 millones de euros, dotando al convenio de más de 225 millones. Finalmente, la recuperación de estas zonas olvidadas de la ciudad ha costado 110 millones de euros y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha decidido también realizar la adecuación ambiental de las zonas colindantes con el arroyo Ranillas, lo que supondrá una inversión de 4,33 millones de euros. En las próximas semanas arrancarán estas obras, que durarán 14 meses.
El 80 por ciento de la inversión ha corrido a cargo de los fondos Feder gestionados por la CHG y el 20 por ciento restante lo aportó el Ayuntamiento que, con la llegada de la crisis económica, ha tenido y tiene serios problemas para mantener y conservar en buenas condiciones estas nuevas zonas verdes estrechamente relacionadas con los diferentes trazados fluviales que atraviesan la ciudad. En los últimos 15 años se triplicaron las zonas verdes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) fija entre 10 y 15 metros cuadrados por habitante la superficie idónea de zona verde y Sevilla lo supera con creces. Con el convenio con la CHG, Sevilla casi ha duplicado sus zonas verdes y, con ello, ha requerido una importante aportación económica para equipamientos, mantenimiento y conservación. De ahí que tras las obras de la CHG se hayan abierto parques sin bancos, farolas y fuentes y que haya habido denuncias por el mal estado de algunas zonas. Solo hay que echar un vistazo al parque del Tamarguillo para comprobarlo. Falta de riego, de seguridad, de renovación de los equipamientos... Las quejas vecinales han sido numerosas. Con todo, la ciudad es ahora mucho más verde que hace diez años. El Guadaíra, por ejemplo, siempre fue una escombrera. Entre las actuaciones realizadas destacan la adecuación del Paseo María de la O (terminado en 2007 tras una inversión de 900.000 euros), el Parque de San Jerónimo (9,4 millones), el Jardín Americano y Jardines del Guadalquivir (8,5 millones), la Vega de Triana (17,3 millones), el nuevo cauce del río Guadaíra en Palmas Altas (7,1 millones), el Muelle de Nueva York (5,5), el Parque del antiguo cauce del río Guadaíra en Polígono Sur (17,2), Parque Miraflores, 11,7), el Parque del Tamarguillo (6,7 millones) y Riberas del Guadaíra (10,5).
Eso sí, no hay que olvidar que los proyectos originales sufrieron cambios. Las modificaciones introducidas provocaron retrasos y denuncias vecinales y de ecologistas por ejemplo, por la tala de árboles en San Jerónimo que hicieron que se modificasen varios proyectos, mientras que otros se han adaptado para rebajar su coste. En el recién estrenado parque Guadaíra incluso se proyectó a petición de los vecinos del Polígono Sur instalar la que sería la primera zona en un parque preparada para organizar fiestas con hogueras. El coste inicial del parque era de 25 millones de euros, pero se quedaron en 17,2.
En el caso del Jardín Americano y Jardines del Guadalquivir, colectivos ciudadanos han denunciado su abandono y el alcalde ya prometió una futura actuación. ¿Cuánto cuesta mantener un parque? Evidentemente, depende de su extensión y características, pero las arcas municipales están tan resentidas por las crisis que no hay para mucho.
Ya en el anterior mandato de PSOE e IU parques pequeños como el de Contadores, Jardines de Hércules y también el Paseo de Europa de Bermejales cerraron por falta de presupuesto. El bautizado como Bermejales Sur, con 49.340 metros cuadrados, estuvo casi dos años clausurado. Necesita 24.000 al mes para su mantenimiento.
La plataforma Movida Pro Parque del Tamarguillo puso el acento en que la cuestión no es si los parques están abiertos o no, sino en qué condiciones están. «Cuando pasen las elecciones volverán a cerrarlos porque se acabará el dinero. Están maquillando la situación, pero abren las zonas verdes en precario», criticaron tras la apertura de tres parques: Tamarguillo, Miraflores y Guadaíra.
Los tres son fruto del convenio del Ayuntamiento con la CHG, un proyecto que dio a Sevilla otros aires, más saludables, pero que cargó en exceso las cuentas municipales.
Con todo, pese a los obstáculos, los parques están hechos y ya se disfrutan. La ampliación del de San Jerónimo (con 11 hectáreas), además, se complementó con una pasarela que lo conecta con el Alamillo), mientras que, por contra, el parque del Charco de la Pava o Vega de Triana (80 hectáreas) tubo que ser modificado para incluir el aparcamiento sobre albero para la Feria de Abril. El Muelle de Nueva York fue completado por el Ayuntamiento con los quioscos, mientras que el recién abierto de Guadaíra aún espera que sea completado y mejorado.
Así lo reclaman los vecinos, preocupados por su accesibilidad y sus limitados equipamientos. Además, reclaman una apuesta más decidida del Gobierno local por los huertos urbanos sociales que tantos buenos resultados han dato en otras zonas, como en Miraflores y Tamarguillo.
Sevilla cuenta en la actualidad con una treintena de jardines y parques municipales, a los que se suma el del Alamillo de titularidad de la Junta de Andalucía, que es uno de los que más usuarios tiene.
