Agentes de la Guardia Civil del municipio sevillano de Los Palacios y Villafranca han detenido a siete personas por un total de ocho delitos relacionados con el robo y venta de las mismas joyas robadas.
La Benemérita informó en un comunicado que desde el mes de abril pasado, notaban un auge de los establecimientos de 'Compro oro' en muchas localidades de la provincia. Paralelamente los agentes percibieron un aumento de los robos en el interior de viviendas, destacando el robo de oro y joyas, que suelen tener un gran valor sentimental para las víctimas, independientemente del económico.
Así, el Area de Investigación de la Guardia Civil de Los Palacios, para el esclarecimiento de estos delitos, montó un dispositivo de control de los establecimientos de compra de oro de su demarcación y otras limítrofes, así como de los diferentes vendedores que los frecuentan.
Gracias a sus investigaciones, llegaron a saber que uno de los supuestos implicados en estos delitos, aprovechaba los permisos carcelarios para robar en el interior de las viviendas. El método que emplea frecuentemente era escalar las fachadas para acceder a balcones y ventanas y, aprovechando la apertura de las persianas, colarse en el interior del domicilio. Tal es la habilidad del presunto delincuente, que conseguía robar las joyas y el dinero que hubiese en los dormitorios, mientras sus propietarios durmiendo.
La Guardia Civil implicó a esta persona en el robo de tres domicilios una misma noche. Por el seguimiento del sospechoso, se consiguieron las pruebas necesarias para las detención de M.M.T, por supuestos delitos de robo con escalo y fuerza en las cosas.
Asimismo, en la operación, los agentes del Area de investigación detuvieron a seis personas mas, todas relacionadas con el anterior, que es el cabecilla de la organización delictiva. Los agentes llegaron a saber que M.M.T. los "contrataba" para que fuesen ellos los que se desplazasen a establecimientos de compra de oro, tanto de Los Palacios como de otras localidades como Dos Hermanas, para vender las joyas robadas por él, a cambio de cierta cantidad de dinero, quedándose el con el resto.
A estas personas se les imputa supuestos delitos de estafa, pues venden joyas robadas, con el consiguiente perjuicio al dueño del establecimiento que las compra desconociendo su ilícita procedencia, y que se ve obligado a devolverlas a sus legítimos propietarios, una vez que la Guardia Civil las coteja con las joyas robadas denunciadas.