Los sindicatos avisaron ayer de que no tolerarán que los recortes que llevará a cabo la Junta para cumplir con la contención del déficit público afecten a la Concertación, un acuerdo que no están dispuestos a renegociar "a la baja". UGT y CCOO lanzaron esta advertencia tras reunirse con el líder del PP andaluz, Javier Arenas, en su ronda con los partidos para explicarles los motivos de la huelga contra la reforma laboral. En este encuentro, Arenas entregó a los dirigentes sindicales el plan de ajustes que la Junta presentó ante el Consejo de Política Fiscal y Financiera y que el PP desveló en el Parlamento hace dos semanas.
Los secretarios generales de UGT y CCOO, Manuel Pastrana y Francisco Carbonero, respectivamente, agradecieron a Arenas que les diera el documento, que ni el Gobierno andaluz ni el Ministerio de Economía habían facilitado alegando que era "interno". Se mostraron preocupados por que el tijeretazo, que obligará a aplazar casi 1.400 millones de gasto social y a posponer objetivos prioritarios de educación o sanidad, influya en los servicios sociales y rebaje las pretensiones del VII Acuerdo de Concertación. Carbonero se mostró convencido de que los recortes sí afectarán a las relaciones de los sindicatos con la Junta.
Los líderes sindicales pidieron a Arenas que defienda en el Parlamento el cumplimiento de las 351 medidas de la Concertación y éste les prometió que si llega a la Casa Rosa pactará las reformas y no recortará el gasto social. Arenas adelantó que en septiembre propondrá en la Cámara un gran pacto educativo para preservar el gasto en educación "aunque se tenga que recurrir al endeudamiento", y que su partido no apoyará los Presupuestos si contemplan este tijeretazo. La educación es la gran damnificada por el plan de ajustes de la Junta y sus principales programas, como el bilingüismo o las plazas de guarderías, sufrirán un recorte de 430,2 millones de euros hasta 2011. El líder popular también apostó por crear una agencia para evaluar el gasto en dependencia.
Sector público. Los sindicatos también alertaron de que crecerá la conflictividad si la reforma del sector público no se negocia previamente. "Lo que se hace en caliente, como la reforma de las pensiones, la reforma laboral o de la administración no supone una mejoría ni se gana en austeridad ni en eficacia de los servicios prestados. Sólo es un paripé y un juego de apariencias de asegurar que se recorta, fusiona y disminuye para satisfacer a determinados deberes políticos", sostuvo Pastrana. Para el dirigente de UGT, la reforma de la administración es un "maquillaje de cara a la galería" y avisó de que "protestarán en la calle" si la Junta no la negocia. Tanto Arenas como los líderes sindicales calificaron de "muy positiva y cordial" la reunión, en la que también hablaron de otros temas, como las cajas de ahorro. Pastrana y Carbonero ya se han reunido con el presidente andaluz, José Antonio Griñán.
