El Gobierno de Chaves mantiene que el Ministerio de Economía no ha trasladado aún a Andalucía cuál será su última oferta para la financiación autonómica. Cataluña la conoce y no le gusta. La solidaridad es el eterno problema.
El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, aseguró el viernes que la propuesta del Gobierno para la financiación autónomica está "muy avanzada" y que harán "todo lo posible para que a finales de año haya acuerdo".
En ese "todo lo posible" entran contactos reservados con las comunidades como el que le ha llevado esta semana a entrevistarse con el consejero catalán de Economía, Antonio Castells. Según confirmaron fuentes oficiales de la Generalitat a El Periódico ese encuentro permitió al Ejecutivo de Montilla conocer la propuesta que el Gobierno pondrá sobre la mesa a las comunidades en cuanto se aprueben los Presupuestos en el Congreso (el 18 de diciembre).
La intención es desvincular ambos debates después de que los socialistas catalanes -el PSC tiene 25 diputados- aseguraran que estaban dispuestos a no apoyar las cuentas de Zapatero si la financiación no cumplía con su Estatut. Y los socialistas suspiran por una sentencia del Constitucional que "calme las aguas", según admitió el portavoz del PSOE en la Comisión Constitucional, Ramón Jáuregui.
De momento la "decepción" es lo que Castells trajo de vuelta en su maleta ante una propuesta que vuelve a dejar sin definir al modo catalán la cuestión principal: la solidaridad. La Generalitat exige que ésta se recorte a los servicios más básicos, algo que el resto de comunidades -por supuesto Andalucía entra en este grupo- rechaza.
Después de cinco años con la guerra por el dinero abierta, el Gobierno central a ponerle fin. Parece increíble que en plena crisis y sin recursos para repartir entre las autonomías, pueda llegar una solución pero desde el Ministerio dicen que así será.
Mientras que el Gobierno insiste en que la negociación ha entrado en el descuento, la Junta asegura que no hay nada nuevo y que el Ejecutivo central no ha movido ficha. El Ministerio no ha llamado a la Consejería de José Antonio Griñán, por más que Solbes y el andaluz compartan una antigua amistad, sostienen fuentes del Gobierno andaluz y el PSOE-A. Y eso que hay tela que cortar. Aunque ahora hayan retirado el mensaje de la circulación pública, el Ejecutivo de Chaves advirtió de que no se sumaría a un modelo sin cobrar antes un anticipo de la llamada deuda histórica. El dinero, aunque el talón está sin cobrar, está en los Presupuestos andaluces. ¿Llamará Solbes esta semana?
