Vista de edificios de la zona de la calle Resolana, en Sevilla, desde la Torre de los Perdigones. / Antonio Acedo
Únicamente entre el 18 y el 20 por ciento de los edificios de Sevilla que requieren la adecuación de su antena colectiva para que a partir del 1 de enero puedan seguir viendo todos los canales de la Televisión Digital Terrestre (TDT) tiene el problema resuelto. El resto, casi un 80 por ciento, aún no ha acometido el arreglo pese a que restan poco más de 20 días para este nuevo apagón televisivo.
Éste es el avance provisional que realiza la Asociación Andaluza de Empresas Integradoras de Telecomunicaciones y Servicios TICC (Faitel), que recuerda que el llamado dividendo digital impone una reantenización a los edificios con antenas colectivas con centralita programable o amplificador monocanal (no están afectadas las de banda ancha ni las individuales).
A partir del 1 de enero las frecuencias de televisión en la banda de 800 megahercios (Mhz) pasarán a ser de la telefonía móvil de alta velocidad (4G), así que en Sevilla, capital y provincia, según el Gobierno central, 29.147 edificios están afectados, lo que equivale a 373.658 pisos y 830.656 habitantes (el 43 por ciento).
De esas 29.147 comunidades que tienen que contratar a un técnico, algo más de 5.820 ya lo hicieron, mientras que más de 23.300 todavía no (80 por ciento), según explicó a este periódico el director de Faitel, José Manuel Muñiz.
Para Muñiz, también portavoz de la patronal nacional, es «muy difícil» que se puedan acometer todos los arreglos antes del 31 de diciembre, por lo que insistió en que es «fundamental» que el Gobierno central apruebe una prórroga de, al menos, tres meses. «Falta material, el problema del suministro es grave, hay ciertas zonas con problemas de cobertura por culpa de que los centros locales no están actualizados y hay muy poco tiempo para acometer todas las adecuaciones de los sistemas», explicó Muñiz, quien recordó que en Sevilla trabajan alrededor de 150 empresas, de las que 80 son especialistas en este campo (60 están inscritas en Faitel).
Y es que desde la puesta en marcha del dividendo digital, «hubo tantas altas en el registro de empresas instaladoras que colapsó la secretaría de Estado de las Telecomunicaciones», advirtió Muñiz.
En cuanto a la proliferación de la picaresca, el director de Faitel apuntó que hay comunidades que están pidiendo la factura y el boletín obligatorio antes de hacer el trabajo, lo que es «un fraude», para no perder la subvención (en Sevilla hay 8,1 millones de euros en ayudas del Ministerio de Industria que se darán por orden de llegada). «No debe alarmarse nadie. No se acabarán», indicó Muñiz, que también recordó que la ayuda no cubre todos los gastos.
En su opinión, no hay muchos «profesionales piratas» precisamente por la falta de repuestos y porque para pedir las ayudas se requiere la factura y el boletín de instalación que entrega la empresa, que debe estar registrada. «Pero a partir del 1 de enero, cuando surjan las interferencias por el 4G en los edificios que ahora no están afectados, seguro que sí proliferan los piratas», auguró. Además, Faitel advierte de que centros locales como el de Valencina aún no están adecuados, por lo que canales como Energy o Gol TV no se pueden ubicar en su nuevo canal. «En el caso de muchos bloques, el técnico tendrá que ir otra vez dentro de unos días, cuando se subsane», lamentó Muñiz.
